El Estado cobra 62 millones de REE el mismo día que la luz sube para 22 millones de consumidores
El ‘lobby’ eléctrico pide a Soria que REE forme parte de la solución al déficit de tarifa
El Estado cobrará este lunes 44,36 millones de euros de dividendo procedente de Red Eléctrica de España (REE) como complemento a los 18,4 que percibió en enero. En total habrá amasado 62,76 millones de euros extraordinarios por la participación del 20% que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) posee de la empresa energética.
El cupón complementario se gira al cobro, a razón de 1,69 euros por título, el mismo día que la luz sube para 22 millones de usuarios. Los inscritos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) abonarán desde este 1 de julio un 1,2% más en cada factura. Esta modalidad de precio la fija el Ministerio de Industria y coexiste con el mercado libre, que depende de los operadores.
‘Peajes eléctricos’
El departamento que dirige José Manuel Soria (PP) anuncia en su web que la TUR “se configura como una tarifa refugio y está reservada para los consumidores que tienen una potencia contratada inferior a 10 KW”. Está a medio camino entre el bono social –reservado a colectivos vulnerables– y los consumidores con mayores recursos o empresas. Desde 2009, cuando empezó este esquema, los abonados pagan un 60% más.
La evolución de la TUR va en paralelo a la decisión del Gobierno de reducir, congelar o subir los peajes eléctricos. Con este eufemismo se encubren los costes regulados, ajenos a la industria, y que pesan prácticamente la mitad de la factura. Es el origen del conocido déficit de tarifa: un problema de 26.000 millones que el Estado debe a las eléctricas desde la época de José María Aznar (PP).
Una opción más
El desfase es de tal profundidad, que ninguna medida paliativa por sí sola podría tapar el agujero. Por esta razón, las principales compañías quieren que el Estado cuente con REE como una opción más dentro de la estrategia que debería zanjar el asunto. El ebitda del transportista eléctrico es de 492 millones al año. Este viernes, el Consejo de Ministros aprobará, previsiblemente, la reforma energética. Aún negocia con el sector.
Otra idea puesta sobre la mesa es limitar el funcionamiento de las centrales fotovoltaicas para ahorrar 700 millones anuales en primas. La variación de estas subvenciones públicas, ya revisadas a la baja, es un asunto espinoso, que afecta a la seguridad jurídica del país. Varios fondos de inversión, que invirtieron en el sector renovable, han trasladado su inquietud incluso al Rey.
Beneficio diluido
Actualmente los ingresos extra que REE genera para la SEPI se diluyen en su presupuesto. Este año perderá 373 millones debido a la reconversión y al cierre de los astilleros de Izar y de la minería (Hunosa), según anunció el presidente del grupo público, Ramón Aguirre, en el Congreso.
La Comisión Nacional de la Energía estudia, en paralelo, la nueva metodología para calcular, dentro del recibo de la luz, la parte del transporte y distribución, que pondrá punto final a la TUR. Si la fórmula prospera, penalizará a las segundas residencias, que pagarán más. Los incentivos para el ahorro energético se reducirán. El sistema funcionará como una tarifa plana que basará buena parte de la base de cálculo en la potencia contratada, no en el consumo real.