El Espanyol eleva a 148 millones su deuda por el nuevo estadio
El consejo de administración admite que tendrá que seguir vendiendo jugadores los próximos dos años para “asegurar el futuro del club”
El nuevo estadio Cornellà-El Prat le está saliendo muy caro al Espanyol. La deuda del club, ocasionada principalmente por la hipoteca de su nuevo campo, se ha elevado a 148 millones de euros, casi seis millones más que la temporada pasada.
Los trabajos de urbanización del entorno de las instalaciones deportivas han provocado este incremento que la entidad espera enjugar en breve con la venta de los terrenos de la ciudad deportiva, aunque no hay postores aún para esta operación.
La entidad, que también ha tenido una pérdida de 939.000 euros la última temporada, ha reconocido que deberá seguir vendiendo jugadores durante los próximos dos años para no comprometer su viabilidad.
La complicada situación financiera del club fue presentada este lunes ante la primera junta de accionistas del presidente Ramón Condal, que aprobó sin dificultad las cuentas a 30 de junio de este año a pesar de la oposición de los pequeños y medianos accionistas que criticaron la gestión financiera de los últimos meses.
Los socios que tomaron la palabra en la Junta General de Accionistas criticaron la política continua de ventas de los mejores jugadores del club para aliviar la creciente carga financiera de la entidad por la construcción del nuevo estadio.
“No podemos permitir que el club tenga las pérdidas recurrentes más elevadas de la década pasada a pesar de haber vendido jugadores muy importantes como Pareja, Moisés, Víctor Ruiz y Dídac”, afirmó el socio Xavier Pujol.
Un nombre rentable
Los directivos del club aseguraron que están en negociaciones con grandes empresas para vender el nombre del estadio a algún patrocinador. “Aún no hemos llegado a un acuerdo porque las ofertas que hemos recibido están por debajo del precio de mercado, pero esperamos cerrar un acuerdo”, explicó el vicepresidente económico de la entidad, Sergio Oliveró.
El club también tiene pendiente la venta de parte de los terrenos de la ciudad deportiva de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), donde se podrán levantar bloques de pisos, una operación que pudiera suponer unos 20 millones de euros pero que, por ahora, no tiene ningún interesado.
Deuda con Hacienda
Los consejeros, que agrupan la mayor cantidad de acciones, aprobaron sin problemas las cuentas aunque aceptaron las criticas de algunos socios minoritarios. “Sabemos que las cifras no son buenas, pero trabajamos para no tener que vender más jugadores dentro de dos años. De momento tendremos que hacerlo para salvar el futuro del club”, explicó el consejero de la entidad, Germán de la Cruz.
La construcción del nuevo estadio del Espanyol, la principal razón de la deuda acumulada, tuvo un coste de unos 90 millones de euros. La entidad, al igual que otros clubs, también arrastra desde los años noventa una deuda con Hacienda por derechos de imagen.