El ERE de Coca-Cola en España cuesta 51 millones de euros a Daurella
La embotelladora presentó un plan de despidos para 360 personas el año pasado para aligerar el número de empleados en la red comercial
El enésimo plan de despidos de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) en España hizo un agujero de 51 millones de euros a las cuentas de la empresa. La mayor embotelladora mundial del popular refresco presentó un ajuste para 360 personas el año pasado para reducir costes en el departamento comercial que consiguió saldar prácticamente todo a base de recolocaciones y prejubilaciones. Desde 2014, la firma despidió a 1.900 trabajadores en el país.
La multinacional presidida por la española Sol Daurella presentó este miércoles los resultados de la campaña 2021. Se saldó con un beneficio de 988 millones de euros, una subida del 98,5% frente al ejercicio anterior. La organización hizo frente a la escalada del precio de las materias primeras en una partida de costes que también creció por la reestructuración de su plantilla en España.
En total, la firma gastó 136 millones de euros en reorganizar su operativa; principalmente a base de despidos. Aunque el coste se repartió por todo el Viejo Continente, la mayor parte del gasto se produjo en España, con 51 millones de euros. El personal afectado estuvo principalmente en el departamento de ventas y de administración.
Sin embargo, los 136 millones de 2021 suponen menos del 50% de la factura de 2020. Hace dos años, CCEP cerró la fábrica de Málaga y varios centros en Alemania, lo que le costó hasta 306 millones de euros. La cotizada presentó un ERE para los 77 empleados que trabajaban en la planta andaluza y concentró la producción en La Rinconada (Sevilla).
Cuando se fusionaron las siete empresas de la Península Ibérica se optó por externalizar parte del departamento de ventas a distribuidoras generalistas y quedarse solamente con los trabajadores especializados. “Es lo que se llama el road to market. Al fusionarse siete sociedades distintas, con siete convenios colectivos diferentes, las salidas se han abordado con distintos tempos”, explicaban en su momento fuentes sindicales a Economía Digital.
En esta ocasión, los 360 afectados pudieron acogerse a prejubilaciones con hasta el 80% del salario, recolocaciones o bajas incentivadas con indemnizaciones de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades.
Coca-Cola: las salidas se suceden desde 2014
El plan de ajuste se presentó en primavera, apenas unos meses después de que Coca-Cola anunciase el cierre de la fábrica de Málaga, que todavía agrupaba a 77 trabajadores. Había llegado a contar con más de 140, pero adelgazó su estructura hasta que la multinacional presentó un ERE que se saldó con prejubilaciones, salidas y algunas recolocaciones rumbo al centro de Sevilla.
Antes, la organización había presentado diferentes planes de bajas incentivadas, prejubilaciones y pequeños ERES por todo el territorio español, especialmente en los departamentos de administración y ventas que afectaron a varios centenares de personas. Las fusiones entre embotelladores que dieron lugar a la actual CCEP, primero en España y luego a nivel europeo, hicieron saltar duplicidades y formas de ahorrar costes que, con la estructura anterior, formada por siete concesionarias repartidas por la península no existían.
Pero la principal escabechina en Coca-Cola se produjo en 2014, con el cierre de la fábrica en Fuenlabrada y otras tres en Palma de Mallorca, Alicante y Asturias. Tras un largo conflicto legal entre empresa y trabajadores, el procedimiento se cerró con más de 800 personas afectadas, que representan buena parte del pastel de bajas vividas desde entonces.