El efecto Coto se esfuma en DIA: pierde más de lo que ganó tras su llegada
La compañía ve cómo desaparece toda la revalorización bursátil que ganó cuando anunció la llegada del nuevo consejero delegado
El nombramiento de Antonio Coto como consejero delegado de DIA ha tenido un efecto gaseosa. El anuncio de su llegada se vistió como el paso necesario para que la compañía remontara en el IBEX, un argumento que los inversores solo compraron durante unos días y que no frenó a los bajistas.
Coto, hombre fuerte de la cadena de supermercados por haber capitaneado el desembarco de DIA en Argentina y Brasil, fue nombrado consejero delegado de DIA hace exactamente once días, en sustitución de Ricardo Currás, quien trabajó en la compañía durante más de 30 años.
El ejecutivo, pese a no tener su prueba de fuego hasta octubre, día en el que se presentará el plan estratégico, fue recibido con optimismo por los inversores, que dispararon las acciones de la firma. En cuatro días, hasta el 28 de agosto concretamente, la cadena de supermercados subió un 6,57% en bolsa.
No obstante, desde el día siguiente hasta el lunes 3 de septiembre, el camino de DIA en bolsa fue muy distinto. La tendencia se giró y la compañía cayó con fuerza durante las tres jornadas posteriores, hasta perder más del 10% de su valor y dejar la acción en los 2,03 euros, es decir, una compañía más barata que la que Coto se encontró.
Nuevo enemigo: un filántropo multimillonario
Si alguien se aprovecha de la mala racha bursátil de DIA son los bajistas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actualizó ayer lunes el número de inversores a corto en la cadena de supermercados y descubrió que éstos ya suponen el 21,53% del capital, más de medio punto respecto al último dato y el porcentaje más alto en lo que va de año.
Llama la atención cómo sube la presencia de Citadel, la gestora de Kenneth Griffin, filántropo multimillonario americano cuyo patrimonio neto estimado es de 8.700 millones de dólares (es el hombre más rico de Illinois y la 52ª persona más rica de Estados Unidos, según Forbes). Griffin, que tiene el 1,23% de DIA en posiciones cortas a través de Citadel Europe LLP y otro adicional 0,9% a través de Citadel Advisors, subió su posición en ambos vehículos en solo quince días.
El segundo bajista -inversor que invierte a la caída de la acción en bolsa- que más porcentaje ostenta contra de DIA es el fondo AQR Capital (1,93%), propiedad de Cliff Asness, un ex Goldman Sachs muy presente en las empresas del IBEX.
Otros fondos que quieren aprovecharse de las caídas de la empresa en bolsa son Darsana Capital Partners (1,92%), Capital Fund Management (1,41%) y WorldQuant (1,4%). También, aunque en menor porcentaje, están Blackrock, con el 0,7%; UBS y Connor, Clark & Lunn, ambos con el 0,6% y la gestora británica de Marshall Wace, propiedad de Ian Wace y Paul Marshall (cercano al Partido Liberal Demócrata británico), con el 0,63%.
El resto de bajistas poseen participaciones inferiores a un 0,5% del capital, umbral que el regulador bursátil marca como máximo para no tener que declarar públicamente una posición.
El porcentaje de acciones de DIA en manos de los bajistas alcanzó su valor récord a principios de julio del pasado año, cuando ostentaban casi el 25% de los títulos.