El dueño de Vertix refunda el chiringuito inmobiliario para su hija
El constructor Felip Massot, amigo íntimo de Artur Mas e investigado por corrupción, compra terrenos en El Prat y Viladecans para construir nuevos pisos
El empresario constructor Felip Massot –amigo íntimo del president de la Generalitat, Artur Mas–, a quien investigan por vender con sobreprecio varios activos inmobiliarios a CatalunyaCaixa (con pérdidas de 30 millones de euros a la entidad), intenta levantar su nuevo chiringuito inmobiliario sobre la base de su antiguo imperio, Vertix, que fue la segunda inmobiliaria catalana. El FROB, el fondo gubernamental que rescató la caja, ha llevado a la fiscalía el desfalco de la operación inmobiliaria.
El constructor independentista, acusado de ser el testaferro de Artur Mas y Jordi Pujol por el empresario Javier de la Rosa, ya no pretende construir barrios enteros, como hizo en otros tiempos en los municipios del Baix Llobregat (Barcelona), sino promociones más discretas, de unas veinte viviendas, que ya no pilotará él sino su hija Elena, consejera delegada de la nueva Vertix.
Sociovergencia inmobiliaria
Los Massot han comprado una vieja fábrica de muebles cerca del centro de Viladecans (Barcelona) para levantar dos edificios de viviendas. La promoción tendrá apenas unos 40 pisos, una minucia para el empresario que levantó los barrios socialistas del Baix Llobregat. Eran los tiempos de la sociovergencia inmobiliaria: Massot proponía proyectos urbanísticos y los alcaldes aprobaban.
Massot construyó su imperio bajo una sencilla modalidad que empezó a aplicar desde los años setenta. “Procuraba colocar personal afín de su empresa en los ayuntamientos. Compraba terrenos sin ningún valor y luego buscaba la recalificación. Muchas veces los responsables municipales que lo favorecían terminaban trabajando en su propia empresa”, explica un trabajador del área de urbanismo de un municipio del Baix Llobregat.
El empresario, que suele coincidir con Mas en Menorca, donde disfruta de su barco amarrado en el puerto de Mahón, fue investigado por haber comprado terrenos en el parque empresarial Mas Blau, junto al aeropuerto de El Prat, que fueron recalificados por el ex conseller de Industria y cuñado de Jordi Pujol, Antoni Subirà. El caso llegó a los tribunales pero terminó archivado.
El último proyecto
Massot, que empezó su carrera como mozo de gasolinera en Andorra, alcanzó su momento cumbre con el plan de Ponent, un nuevo barrio en Gavà (Barcelona) donde se preveía la construcción de 2.850 pisos. Vertix compró los terrenos y el plan creció hasta hasta los 4.750 pisos. “En Gavà tuvo siempre vía libre para todos sus proyectos. El arquitecto municipal Jaume Vendrell, hijo del concejal franquista Pau Vendrell, aprobó muchas de sus promociones y terminó en el Área Metropolitana, donde también se avalaban sus proyectos urbanísticos”, explica un funcionario municipal.
Tras el concurso de acreedores de Vertix y la cesión de sus solares al FROB, ahora Massot quiere volver a comprar terrenos a los bancos y cajas para levantar pisos. En su entorno aseguran que él está convencido de que el sector vuelve a estar reactivado y que casi no hay viviendas de obra nueva en Cataluña. Quiere renacer para dejar legado a su hija, y para eso trabaja.