El dueño de Hawkers sale del negocio energético en España
Alejandro Betancourt, dueño de la compañía de gafas de sol Hawkers, se desvincula de su empresa energética en España
La figura de Alejandro Betancourt, empresario venezolano, se ha asociado únicamente en España a su papel como presidente de la marca de gafas de sol Hawkers, fundada por cuatro jóvenes de Elche (Alicante). Pero el empresario tiene intereses en el sector inmobiliario y, hasta hace poco, el energético, la misma industria que le llevó a amasar en su Venezuela natal parte de la fortuna que ahora tiene en España.
Fuentes cercanas cuentan a Economía Digital que Betancourt, presidente de una de las marcas de gafas de sol más famosas entre los jóvenes españoles , ha vendido toda su participación en Zigor, empresa alavesa del sector fotovoltaico que controlaba desde una sociedad domiciliada en las Islas Barbados y con la que apenas se le ha relacionado desde su llegada a España.
Zigor cuenta con instalaciones y oficinas en el País Vasco y en Madrid. Es en la capital donde se encuentra la unidad de desarrollo del negocio, mientras que en Vitoria se ubica la sede central, al igual que la unidad de operaciones y de innovación.
Las mismas fuentes, no obstante, rehuyen dar cualquier tipo de detalle sobre cuándo y a quién ha sido vendida la participación de Betancourt. Se limitan a comentar que la gestión del día a día de la empresa nunca ha estado ligada a él, sino a su primo Pedro Trebbau, quien figura como administrador único en el Regitro Mercantil y le acompaña en infinidad de proyectos.
Betancourt emergió en Zigor en 2014, cuando compró el 30% de la empresa a través de ZGR International. Esta sociedad está domicialiada Barbados, concretamente en las oficinas del Phoenix Center, en el barrio de Belleville, donde se ubican otras empresas offshore. Aparece como director junto a Trebbau, según figura en la base de datos del Consorcio de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Desde ese momento, la firma fue ganando peso en la compañía dedicada al sector fotovoltaico y centrada en el desarrollo de proyectos solares. Las últimas memorias que figuran en el Registro Mercantil de España revelan que ZGR fue inyectando capital en la compañía hasta hacerse con el 100% del accionariado.
ZGR International fue prestamista de Zigor a través de un crédito de 2,7 millones de euros
A finales de 2015, ZGR International había inyectado tres millones de euros en Zigor y había alcanzado el 30% del capital. El primer importe, de 1,5 millones de euros, se había desembolsado el 29 de septiembre de 2015; el segundo pago, de 600.000 euros, se realizó en febrero de 2016, y las restantes aportaciones, que sumaron 1,15 millones de euros llegaron en marzo de 2016.
Más tarde, el 11 de enero de 2017, ZGR había alcanzado un acuerdo para hacerse con todas las acciones. Durante ese año y el anterior, la sociedad caribeña, ya convertida en máxima accionista, inyectó otros 2,7 millones de euros a través de préstamos que serían cobrados con intereses de entre el 8% y 18% y destinados financiar su actividad en México.
Betancourt y el sector energético
El nombre de Betancourt se asocia al sector energético en Venezuela, una industria que le ha traído éxito y polémicas a partes iguales. Nacido en Caracas y graduado en Económicas y Administración de Empresas por la universidad estadounidese Suffolk University, en Massachusetts, el empresario obtuvo a sus 30 años 12 de los 14 grandes contratos energéticos otorgados por el gobierno de Hugo Chávez que le llevaron a ser calificado como un pequeño burgués bolivariano (bolichico, en su argot).
Y no solo eso. Betancourt ha sido señalado por diferentes medios de ser uno de los grandes beneficiados del régimen chavista. Su trayectoria le ha llevado junto a su primo Trebbau ante el juez federal del Distrito sur de Nueva York.
El ex embajador de Venezuela en Estados Unidos, Otto Reich, les acusó de delitos de fraude electrónico, difamación, crimen organizado y conspiración, debido a su relación con las compras de unas turbinas eléctricas en el año 2010. La resolución judicial, no obstante, fue favorable para Betancourt y negativo para Reich, a quien se le acusó de «denigrar el sistema judicial y político en Venezuela».
Los otros negocios de Betancourt en España
Fuera de Zigor, Betancourt tiene más intereses en España, país que se ha convertido en uno de los principales destinos de su fortuna, al igual que el de otros afamados venezolanos que ganaron dinero durante el régimen de Chávez. Uno es el inmobiliario, con Guanabana Real State SL empresa domiciliada en Madrid y dedicada a la compra de viviendas e inmuebles.
Durante este tiempo, Betancourt también ha tenido tiempo de hacer negocios con empresario del país. No solo ha comprado el castillo de El Alamín, hasta entonces propiedad del expresidente de la CEO, Gerardo Díaz Ferrán, sino también ha conectado con Blas Herrero, con quien comparte accionariado en BDK Financial Group, holding que sostiene el Banco de Dakar.
Este holding no está domicilado en España, sino en el ducado de Luxemburgo. La entidad financiera desde 2015 se está expandiendo en el sector por países del África francófona, como Senegal, Malí y Costa de Marfil. Sus socios, además de Herrero, son nombres reconocidos: Alberto Cortina (ACS), su hijo Pelayo Cortina Koplowitz y César Álvarez, hermano de Isidoro Álvarez (El Corte Inglés).
Pero sin ninguna duda la imagen de Betancourt se asocia en España con la marca de gafas de sol Hawkers, a donde llegó de la mano de los cofundadores de Tuenti, Félix Ruiz y Hugo Arévalo. La compañía emergente recibió en 2016 cerca de 50 millones de euros con el objetivo de expandir la compañía en el mercado offline y en diferentes países fuera de España.