El coste de las restricciones españolas a la moda: las grandes marcas pierden 1.700 millones en ventas
El desempeño de Inditex, Mango, Desigual y H&M en España es inferior a la media de su negocio. El desplome del turismo es otra de las causas del peor comportamiento
Con las tiendas cerradas durante buena parte de la primavera y sus establecimientos considerados como “no esenciales”, la moda sufrió la pandemia con más dureza en España que fuera del país. Las grandes enseñas que hasta ahora hicieron públicas sus cifras coincidieron al apuntar que el desplome de las ventas, sumando el negocio físico y online, rondó el 30% a pesar de que la caída de la facturación a nivel general fuese de hasta diez puntos menos.
A lo largo de esta semana, Inditex, Mango y Desigual hicieron públicos los resultados de 2020. A finales de enero lo hizo H&M, por lo que solamente queda Tendam –dueño de Cortefiel, Springfield y Women’s Secret— para completar el diagnóstico. Por el momento, los datos van todos en la misma línea: el impacto de las restricciones y el desplome del turismo provocaron que la crisis fuera más honda en el país.
España fue de las grandes economías europeas que más tiempo mantuvo cerradas las tiendas. Según datos de Desigual, sus establecimientos estuvieron cerrados el 33% de los días laborales las tiendas en Francia, el 28% en España, el 26% en Italia y el 22% en Alemania.
Además, fuentes del sector explicaban hace semanas a este medio que las flagships y los grandes almacenes céntricos habían sufrido especialmente durante la pandemia por el impacto del teletrabajo y la falta de turistas en las grandes ciudades. En cambio, los comercios de localizaciones secundarias habían resistido mejor el impacto del virus. Firmas como El Corte Inglés habían sufrido especialmente esta tendencia, pues los inmuebles ubicados en el centro de Madrid y Barcelona habían sido históricamente los más rentables.
Inditex se deja 1.400 millones
Como explicó Economía Digital este miércoles, las ventas de Inditex en España se desplomaron el 32,7% al pasar de los 4.440 millones de euros en 2019 a los 2.987 millones en 2020. Según los datos enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el negocio en su país de origen incluso perdió cuota de mercado: pasó del 15,7% de la facturación total al 14,6% del global.
Los ingresos en España –que suman tanto las ventas físicas como online– cayeron ligeramente más que la media de la multinacional propiedad de marcas como Zara, Bershka y Pull & Bear. En total, la organización tuvo una cifra de negocio de 20.402 millones, el 28% menos que antes de la pandemia.
Las ventas de Mango caen 160 millones
Mejor resistió la crisis Mango. La cadena presidida por Isak Andic cedió 159 millones de ingresos tras registrar una rebaja del 29% de los ingresos en su país de origen. De tener unas ventas por valor de 546 millones, la organización catalana pasó a conformarse con unas de 387 millones de euros en 2020. La actividad nacional también perdió cuota de mercado: de significar el 23% pasó a suponer el 21%.
Del mismo modo que Inditex, la caída española también es superior a la global. La facturación de la firma retrocedió el 22% y se quedó en 1.840 millones frente a los 2.374 millones del ejercicio prepandemia.
La crisis no es solo nacional: H&M también sufre
Si Inditex y Mango dieron a conocer el alcance de la sangría esta semana, antes lo había hecho H&M. El grupo sueco publicó resultados a finales de diciembre. En España vio como sus ingresos retrocedían en un 30%. Según informó al regulador bursátil, su facturación en el país fue de 5.535 millones de coronas suecas (546,7 millones de euros) por los 7.930 millones de coronas (783,3 millones de euros) de la campaña anterior.
El patrón se repite también con la cotizada nórdica. La facturación total cayó solamente un 18% y se quedó en 18.474 millones de euros.
Desigual sigue el mismo guión
A pesar de no dar cifras concretas, fuentes de Desigual confirman que su caída en España al descenso del 38% de la actividad registrado en 2020. Para la marca catalana, el virus implicó que las ventas pasaran desde los 589 millones de euros hasta los 360 millones, menos del 40% de las que sumó en 2014, cuando soñaba con ser “una compañía de 1.000 millones” tras facturar 963,5 millones.
En la Península Ibérica la subida del 55% de la venta online no pudo compensar un desplome del 41% de la facturación en tienda física. En los centros turísticos, la rebaja alcanzó incluso el 65% a lo largo de 2020.