El Corte Inglés renegocia las condiciones de su deuda de 3.500M con los bancos
El grupo de grandes almacenes solicita que se modifiquen las obligaciones financieras de sus créditos, tras el golpe económico provocado por la Covid-19
La dilatación de la pandemia de coronavirus, que ya lleva más de un año marcando el devenir de la economía española, ha forzado a El Corte Inglés a improvisar nuevas soluciones para garantizar su futuro. La compañía de Marta Álvarez ha iniciado una negociación con la banca para cambiar las condiciones de su deuda de 3.500 millones de euros, después de haber adquirido dos préstamos en el último curso para poder hacer frente a la Covid-19.
El grupo de grandes almacenes ha solicitado a los bancos la modificación de algunas de las cláusulas marcadas en el crédito de 2.200 millones suscrito el 28 de febrero de 2020, justo antes de que estallara la crisis sanitaria y de que se aprobara el primer estado de alarma en España, según ha publicado El Confidencial.
Ante el alargamiento de la crisis sanitaria, El Corte Inglés ha pedido más tiempo para poder cumplir con algunos de los compromisos en materia financiera, como la proporción entre la deuda y el beneficio operativo de la compañía, que permite calificar la solvencia de la empresa.
La situación económica derivada de la pandemia ha impedido a la compañía poder cumplir con los compromisos adquiridos con la banca. Su deuda se ha multiplicado por la concesión en el mes de abril de un crédito ICO de 1.300 millones de euros para paliar los efectos del coronavirus. Mientras que el ebitda se desplomó, como consecuencia de la caída del consumo y del cierre de los establecimientos en los momentos más duros de la pandemia.
A pesar de que El Corte Inglés experimento una importante mejoría en el tercer trimestre de 2020, los datos no sirven para alcanzar las obligaciones financieras adquiridas con la banca. Por eso, han pedido una dispensa para que no tenga en cuenta los ratios de solvencia si las agencias de rating empeoran su calificación.
El Corte Inglés afronta su negociación en pleno ERE
La compañía de Marta Álvarez ha iniciado esta negociación con los bancos en un momento marcado por su delicada situación económica, que intentan aplacar con un ERE que se llevará por delante casi 3.300 puestos de trabajo en distintos puntos del país.
El grupo de grandes almacenes apostó por dar salida principalmente al personal de los centros comerciales que concentrará cerca de 2.500 despidos, frente a los 500 que saldrán de las oficinas ubicadas en Madrid. El 54% de las solicitudes voluntarias ya se han cubierto, pero aún queda casi la mitad de las salidas por cerrarse.
El Corte Inglés ha calculado el excedente de personal que arrastra cada uno de sus centros territoriales con un listado que condena a Andalucía, Canarias y la zona del Levante. De ahí saldrán buena parte de las nuevas bajas.