El Corte Inglés plantea un plan de bajas para 600 personas
El grupo también plantea a los sindicatos un plan de traslados a tienda para reducir el número de trabajadores en los servicios administrativos centrales y regionales
El Corte Inglés prevé reducir el número de trabajadores en los servicios administrativos, centrales y regionales, para lo que les ofrecerá su traslado a las tiendas y, en el caso del más de medio millar que tiene más de 59 años, bajas incentivadas.
Así se lo ha notificado este viernes el grupo a los sindicatos, a los que ha detallado su intención de «reordenar» la plantilla de sus servicios centrales para reforzar las tiendas. En un comunicado, la cadena de centros comerciales detalla que el objetivo de esta medida es «reforzar las tiendas, atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente».
El Corte Inglés explica que «la modernización de los procesos y los sistemas» que ha puesto en marcha en los últimos meses han impulsado una «optimización de la gestión» que permite adelgazar la plantilla de sus servicios centrales «en beneficio de los establecimientos comerciales».
«La iniciativa será pactada, coordinada y gestionada con los representantes de los trabajadores», ha asegurado El Corte Inglés, que, según recoge EFE, no ha facilitado el detalle de cuántos de sus 79.804 trabajadores están empleados en los servicios centrales ni el número de los que aspira a movilizar con esta medida.
Este plan de bajas incentivadas se produce dos años después de que el grupo realizara el primer ERE de su historia, el cual afectó a 3.292 trabajadores. En ese momento, marzo de 2021, se fijaron primas de salida para extinciones voluntarias, dependiendo de la antigüedad en la empresa. Fueron de un 5% del salario para trabajadores de entre 5 y 10 años; un 10% para los empleados de 11 a 15 años y un 20% del salario para quienes hubieran trabajado más de 20 años en El Corte Inglés.
Voluntariedad de las bajas
Lo que sí ha explicado es que esta iniciativa ha sido diseñada bajo dos premisas: mantener el empleo y ofrecer un trato especial para los empleados más veteranos (de más de 59 años), la mayor parte de los cuales mantiene una larga relación con la empresa.
Fuentes cercanas a la compañía han asegurado que casi 600 empleados de los servicios centrales se encuentran en esa franja de edad y, por tanto, en principio, podrían acogerse a las bajas incentivadas. Las bajas incentivadas serán voluntarias y a ellas podrán adherirse quienes cumplan los requisitos que el grupo presidido por Marta Álvarez acuerde con los sindicatos.
El plan de reorganización prevé el traslado a las tiendas de profesionales de los servicios administrativos de la central en Madrid, de las direcciones regionales y de otras unidades de apoyo a la venta.