El Corte Inglés pide 600 millones a los mercados
La cadena de centros comerciales pone cifras a la emisión de bonos que aplazó hasta después del verano la guerra por la presidencia
Tras meses al ralentí, El Corte Inglés reactiva la esperada emisión de bonos. La salida a los mercados que frenó la guerra entre Dimas Gimeno y las hermanas Álvarez por la presidencia de los grandes almacenes ya tiene cifras: 600 millones de euros que se destinarán a pagar el crédito solicitado en su día para cancelar pagarés de empleados.
“El Corte Inglés ha decidido lanzar la oferta de bonos por el elevado interés que está recibiendo de inversores institucionales para invertir en el grupo”, explicaron fuentes de la empresa a Efe. El movimiento se produce después de obtener finalmente la calificación de las agentes de crédito, que valoraron la empresa con un BB+ (calidad cuestionable, en el caso de Standard & Poor’s y Fitch, y con un BBB- (calidad media), en el de Axesor.
La sociedad presidida por Jesús Nuño de la Rosa aspira a aprovechar unos tipos de interés históricamente bajos para diversificar sus fuentes de financiación a través de la oferta, que dirigirán Bank of America Merrill Lynch y Goldman Sachs.
El Corte Inglés pidió 765 millones a la banca para pagar la deuda con sus empleados
Con el dinero recaudado, El Corte Inglés espera hacer frente a los pagarés de empleados que debe afrontar antes del próximo abril. Para sufragarlos, pidió un préstamo puente de 765 millones de euros en enero.
La emisión de pagarés a empleados es uno de los sellos de identidad del gigante español, una fórmula de financiación con la que modernizó sus estructuras y trató de profesionalizar su ejecutiva. Los pagarés tenían un año de validez aunque en la mayoría de los casos se renovaban al vencimiento de dicho plazo, según las mismas fuentes, que han apuntado que la compañía ha ido usando el préstamo para ir devolviendo el dinero a los titulares de los pagarés según han ido venciendo.
La experiencia de El Corte Inglés en el mercado de deuda
De este modo, en los últimos años la firma registró dos programas similares: uno en 2013 por valor de 300 millones y un vencimiento de dos años y otro de 500 millones con vencimiento de un año lanzado en 2017.
La salida al mercado deuda tampoco es novedad para los grandes almacenes. A finales de 2013 ya emitió bonos por valor de 600 millones a través de la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas y préstamos al consumo otorgados por su financiera. Sin embargo, las agencias eran mucho más optimistas con la empresa, pues la calificación de Standard & Poor’s, Fitch y DBRS fue de AA-, AA- y AA, respectivamente.
Posteriormente, en enero de 2014, la firma, a través de Hipercor, captó 500 millones de euros con una emisión privada de bonos sénior a 7 años que cotizan en Irlanda.