El Corte Inglés logra que el Estado avale su crédito ‘anticoronavirus’
Los grandes almacenes firman un nuevo préstamo de 960 millones que cubrirá la mayor parte de los 1.311 millones que pidió a la banca en abril
El Corte Inglés reordena su estrategia anticoronavirus con la ayuda del Estado. En abril, los grandes almacenes pidieron 1.341 millones de euros a la banca; un crédito que lograron y que ahora avalará el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en su gran mayoría después de que la compañía haya refinanciado la deuda con la que afrontarán el agujero creado por la pandemia en sus cuentas.
Según informó en un comunicado, la empresa obtendrá 959,9 millones de euros gracias a un acuerdo suscrito con Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banc Sabadell, Bankia, Crédit Agricole, Ibercaja, Kutxabank, y Liberbank. El ingreso irá destinado a hacer frente a la anterior línea de crédito.
Con el pacto, la organización que preside Marta Álvarez logrará extender el vencimiento de uno a cinco años «y se asegura liquidez durante más de un ejercicio», asegura. Mientras, los cinco bancos que no participaron en el nuevo préstamo —Cecabank, BNP, Société Générale, Goldman Sachs y Commerzbank— mantendrán sus posiciones en la línea de crédito que caduca en marzo de 2021.
De este modo, el gigante español de la distribución exhibe una vez más sus buenas relaciones con el Gobierno y logra que el ICO avale su nueva financiación. Así, El Corte Inglés hará uso de aproximadamente el 1% de los 100.000 millones en avales que el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de marzo para hacer frente al impacto económico de la pandemia.
La relación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los grandes almacenes siempre se presumió de fluida. De hecho, el líder socialista visitó el taller de El Corte Inglés reconvertido en fábrica de mascarillas durante las primeras semanas del estado de alarma.
El Corte Inglés refuerza su estructura de deuda
Los grandes almacenes despejan así su horizonte financiero tras un 2020 con numerosas visitas a las sedes de la gran banca. El pasado mes de febrero, la organización refinanció una deuda de 2.000 millones con 24 bancos con la que amplió su calendario de pagos hasta el próximo 2025. Además de dilatar las cuotas, logró rebajar los intereses.
Apenas dos meses después, en abril, el consejero delegado, Víctor del Pozo, se volvió a sentar con 14 entidades para conseguir los 1.341 millones con los que pretendía hacer frente al cierre decretado con el estado de alarma y a la presumible caída del consumo. La línea de crédito, de solamente un año, fue prorrogada con esta última operación.
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