El Corte Inglés dispara su deuda a niveles de 2018 por la pandemia
Los grandes almacenes afrontan pagos de 4.500 millones de euros hasta 2025 después de la emisión de bonos registrada esta semana
Más allá de provocar una caída del 30% de las ventas y unas pérdidas de más de 500 millones entre marzo y mayo, el coronavirus también ha echado por tierra todos los esfuerzos de El Corte Inglés para reducir deuda. Los grandes almacenes hace dos años que se pusieron el recorte del pasivo como prioridad número uno: vendieron filiales y edificios y recortaron costes, pero la pandemia ha devuelto a la empresa niveles de 2018 después de la última emisión de bonos –de 600 millones– anunciada esta misma semana.
Según el folleto de la emisión, al que ha tenido acceso Economía Digital, la deuda neta de la compañía que preside Marta Álvarez es de 3.274 millones de euros tras la puesta en marcha del programa. El dato supera por más de 600 millones de euros los 2.649 millones con los que terminó el ejercicio 2019/2020, cerrado en febrero.
Durante este camino, la organización ha pedido 1.000 millones a la banca y ha lanzado una emisión de bonos por valor de 600 millones de euros para hacer frente al golpe económico del coronavirus. Además, ha exprimido el programa de pagarés que tenía registrado. LA necesidad de recursos junto con la caída del negocio provocó el salto de la deuda neta a niveles que no se recordaban desde 2018, cuando el dato marcó los 3.353 millones de euros.
Desde entonces, el grupo había vendido Óptica2000 e Informática El Corte Inglés además de varios inmuebles –tanto en ciudades secundarias como en grandes capitales– con tal de enjugar la abultada deuda que arrastraba desde hacía temporadas. Ahora, la situación vuelve a ser la de hace casi dos años. Y con menos filiales y activos de los que deshacerse.
El Corte Inglés afronta pagos de deuda por 4.551 millones hasta 2025
Y la cifra era incluso peor el 31 de mayo, justo al levantarse el estado de alarma que le obligó a cerrar sus centros comerciales. Entonces, la deuda neta era de 3.945 millones. Lejos de disminuir las cantidades a pagar, El Corte Inglés sí registró una mejora de la actividad que le permitió generar caja por 678 millones de euros entre junio y septiembre, cuando las ventas se reanimaron, señala la empresa en el mismo documento.
Con la última emisión de bonos, el grupo de distribución afronta un calendario de pagos 4.551 millones de ahora a 2025. Al contrario que la deuda neta, la cifra no hizo más que aumentar en los últimos meses por culpa de los nuevos procesos abiertos.
La mayor parte de este importe irá a parar a manos de los bancos, con los que tiene dos macropréstamos abiertos. El más reciente, el de 959 millones de euros avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y otorgado por Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banc Sabadell, Crédit Agricole, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank. El otro, el préstamo que arrastraba con las entidades y que logró refinanciar justo antes de la pandemia y por el que todavía tiene que pagar 900 millones.
En paralelo, El Corte Inglés también tiene en marcha tres emisiones de bonos. La última, anunciada la semana pasada, alcanza los 600 millones de euros y se uno a los 690 millones que fue a buscar al mercado en 2018 y los bonos de Hipercor puestos a la venta en 2015.
Los 600 millones que ha pedido El Corte Inglés
La firma que dirige Víctor Del Pozo anunció este martes el lanzamiento del nuevo programa de deuda, con un interés del 3,625% anual y con vencimiento en marzo de 2024 por valor de 600 millones. Se utilizarán «para fines corporativos generales», se limitó a decir la empresa, que colocó el producto en unas condiciones similares a las de 2018, la última vez que acudió a los mercados.
Además, el gigante de la distribución podría utilizar la emisión de bonos y los sucesivos pagarés que ha puesto en el mercado durante los últimos meses para pagar el préstamo anticoronavirus solicitado a su pool de acreedores y que cuenta con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La intención inicial de la organización fue solicitar 400 millones de euros, pero vista la buena acogida del mercado decidió ampliar la cifra hasta los 600 millones finales. Entre los inversores está el Banco Central Europeo, «que ha tomado una participación institucional relevante», celebró El Corte Inglés.