El Corte Inglés decepciona por segundo año al jeque Al Thani
La cadena de grandes almacenes tendrá que lograr un incremento en el ebitda del 17,5% el próximo año para cumplir con las exigencias del jeque
Al inyectar su inversión de 1.000 millones de euros en El Corte Inglés hace dos años, el jeque catarí Al Thani puso condiciones a la cúpula española. Una de ellas era lograr un crecimiento del ebitda del 12% en los tres primeros años tras su inversión. Entonces comenzaron las reformas, los recortes y los planes por convertir los grandes almacenes en una empresa mucho más eficiente. Lo han logrado, en parte, pero siguen lejos de alcanzar el objetivo.
El primer año tras la firma del acuerdo, en 2016, El Corte Inglés anunció un crecimiento del 10,4% (912 millones de euros). El segundo ejercicio, anunciado este domingo, el ritmo de crecimiento fue inferior y se ubicó en los 981 millones al cierre de febrero de 2017, lo que supuso el 7,5% de subida. A este ritmo, el próximo año la cadena tendría que logar un ebitda del 17,5%, de acuerdo con las exigencias planteadas por el jeque.
La nueva cúpula de El Corte Inglés, que aplica un rápido proceso de modernización, dispara las ventas en la web en más de 40%, reforma miles de metros cuadrados, no ha alcanzado el objetivo de aumento de ebitda exigido por el jeque. Oficialmente la empresa no ha dado la cifra exigida por el hombre llamado por Dimas Gimeno para inyectar dinero fresco en la compañía.
La cúpula aclara que las exigencias del jeque, con el 10% de la compañía, son trianuales y no anuales. Por tanto, asegura estar convencida de que alcanzará el crecimiento pactado el próximo año. De lo contrario, el jeque podría ejercer penalizaciones. Es decir, cobrará más mientras los resultados no sean los proyectados. Después de todo, sería una dulce decepción.
El jeque catarí podría ejercer penalizaciones si no se alcanzan los incrementos de Ebitda exigidos hace dos años
El Corte Inglés no ha aclarado a qué tipo de sanciones se enfrenta y en qué cuantía. Sólo asegura estar “tranquila” de que los ratios de crecimiento se cumplirán. De hecho, ya ha anunciado que 2017 se cerrará con un resultado mucho mejor que el de años anteriores.
El jeque de la discordia
El jeque Al Thani, que fundó Al Jazira y que convirtió a Catar en el país con más riqueza per cápita del mundo gracias al aumento de la producción de gas, no parece ser condescendiente cuando algo se interpone en sus propósitos. En 1995 accedió al trono en Catar tras dar un golpe de Estado contra su propio padre. Desde 2013 se dedica a los negocios mientras su hijo Tamim bin Hamad Al Zani dirige las riendas del país enfrentado con sus vecinos.
Al Thani, que ha presionado por la salida a bolsa, tiene la percepción de que la empresa está estancada en modos de hacer y gestionar de otra época y que la enorme facturación que alcanza la compañía, y que continúa en aumento, debería traducirse en beneficios muy superiores.
Las exigencias del jeque han ocasionado constantes enfrentamientos entre accionistas, encabezadas por Carlota Areces, sobrina del fundador de El Corte Inglés, Ramón Areces; las hermanas Cristina y Marta Álvarez y el presidente ejecutivo Dimas Gimeno, un hombre con el mandato de modernizar la empresa pero cada vez más controlado por el resto de accionistas.
El nombramiento de Víctor del Pozo este domingo como nuevo consejero de El Corte Inglés refuerza el marcaje de Marta Álvarez sobre su primo. Gimeno parece tener cada vez más vigilantes.
Resultados “buenos”
El Corte Inglés ha presentado este domingo los resultados de 2016-2017 con 15.500 millones de euros en ventas, el 2% más que en 2015 y 981 millones de ebitda, el 7,5% más. El beneficio neto se ubicó en los 162 millones de euros (+2,4%). Los accionistas recibirán 50 millones. El resto irá destinado a reservas voluntarias. Con estos números sobre la mesa, El Corte Inglés acumula tres ejercicios de crecimiento y el resultado pudo haber sido el mejor de los últimos diez años si la compañía no hubiese aplicado el plan de reducción de plantilla. Oficialmente, la compañía sostiene que no hay más encuentros que enfrentamientos en la junta de accionistas.
La empresa calificó el resultado de 2016 como “bueno”. Así, con el adjetivo a secas. Sin ningún adverbio. Ahora, seguirá en marcha con su estrategia de potenciar la marca propia de ropa, aumentar la calidad de sus productos en los supermercados y de detectar los procesos de ineficiencia en la pesada estructura.
No habrá nuevas inauguraciones de centros y también se detiene el proceso de reducción de plantilla. El Corte Inglés tenía 97.000 empleados antes de la crisis y ha decidido quedarse con 91.000. La cadena de grandes almacenes continúa mejorando las cifras en todas sus áreas de negocio excepto en Viajes El Corte Inglés, afectada por los tipos de cambio.
Seguros El Corte Inglés ha sido la que más ha crecido, con 44% de incremento en las ventas, seguido de Sfera, la marca de ropa de El Corte Inglés con presencia en 12 países y que aumentó el 7,3% la cifra de negocios e Informática El Corte Inglés con una subida del 3%. Sigue la detección de ineficiancias, y la renovación de los centros para hacerlos más modernos y acordes con un público joven que parece más cercano a la oferta de Inditex y H&M. Con la profundización de todos estos cambios, se deberán alcanzar, en algún momento, los objetivos exigidos por el jeque.