El Corte Inglés contrata a Sagardoy Abogados para negociar el ERE
El bufete de abogados se sentará a dialogar con Fasga, Fetico, CCOO y UGT para establecer las bases en el ajuste de la plantilla que provocará 3.000 despidos
El Corte Inglés ha decidido recurrir al despacho de abogados Sagardoy para negociar con los sindicatos el despido colectivo que provocará la salida de 3.000 trabajadores de la entidad. El grupo de grandes almacenes ha confiado en uno de los bufetes más reputados en materia laboral para alcanzar un acuerdo que dé forma definitiva al Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
La compañía de Marta Álvarez ha seleccionado a Sagardoy para que se siente en la mesa negociadora junto con los representantes de Fasga, Fetico, CCOO y UGT, los cuatro sindicatos mayoritarios que han exigido hasta la fecha una salida no traumática de los empleados durante el recorte, según han adelantado El Confidencial y Voz Pópuli.
El Corte Inglés ya había contratado en otras ocasiones a este despacho de abogados para afrontar algunas de las negociaciones clave en materia laboral. De hecho, fue la firma que asesoró la cadena de grandes almacenes en la aplicación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde que arrancó la pandemia de coronavirus.
Sagardoy se ha convertido en un bufete recurrente por parte de algunas de las grandes compañías españolas durante sus procesos de reajuste de plantilla. Desde su nacimiento, ha colaborado con marcas como Indra, Coca-Cola, Vodafone, Bankia o Prisa.
La edad de los trabajadores marca las negociaciones con los sindicatos
Uno de los principales escollos que tendrá que lidiar el bufete de abogados será la edad de los trabajadores que abandonarán la plantilla. La propuesta inicial de la compañía pasa por centrar el ajuste en los empleados menores de 50 años que cuentan con un contrato fijo.
El grupo que preside Marta Álvarez no quiere realizar jubilaciones anticipadas, pero sí garantizar que los colectivos afectados tengan más posibilidades de integrarse en el mercado laboral. De ahí, que no se cuente con mayores de 50 ni personal eventual en la ecuación.
Los sindicatos ya han advertido que exigirán que todas las bajas del ERE sean de carácter voluntario para que el recorte de personal no se haga de “forma traumática”. Exigirán a su nuevo interlocutor unas condiciones de salida por encima de los límites legales.
El objetivo de El Corte Inglés es que los 3.000 afectados se acojan de forma voluntaria al proceso. Cerca de 2.500 personas procederán directamente de la plantilla de las tiendas, mientras que los restantes forman parte de los servicios centrales de la empresa.