El virus se come 100M de los aeropuertos de Ferrovial en dos semanas
La empresa presidida por Rafael del Pino sufre por la caída en la afluencia de pasajeros en cuatro aeropuertos de Reino Unido
A Ferrovial el coronavirus le ha pasado una factura de casi tres dígitos. Los resultados presentados a finales de semana ante el regulador pusieron de manifiesto que los males de la compañía de infraestructuras llegaron por los aeropuertos —inutilizados las dos últimas semanas de marzo—, lo que ha obligado a la compañía a poner en marcha un plan de contención de costes hasta que amaine el temporal.
De acuerdo a las cifras presentadas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la pandemia se cobró 98 millones de la compañía presidida por Rafael del Pino por los efectos del confinamiento en los aeropuertos que tiene en Reino Unido. El resultado: un impacto negativo de 71 millones este prime trimestre respecto a los 25 de beneficio que cosechó durante el mismo periodo del año anterior.
El daño se concentró en varios puntos del país. El primero fue el aeródromo londinense de Heathrow, el séptimo más ocupado del mundo por tráfico de pasajeros. Allí la afluencia de viajeros cayó más de la mitad (un -52,4%) durante el mes de marzo de 2020 y alrededor del 97% en abril.
La compañía, de momento, tranquiliza en la documentación a sus inversores. Explica que Heathrow cuenta con una tesorería y líneas de crédito comprometidas por valor de 3.200 millones de libras, situación que le da margen para mantener una situación de liquidez al menos durante 12 meses, incluso bajo una situación de estrés sin ingresos.
No obstante, la evolución financiera de Heathrow sufrirá un impacto significativo por esta situación sin precedentes, por lo que ha reducido y consolidado las operaciones en una única pista para reducir costes. También ha cancelado la retribución de sus cargos ejecutivos, así como también ha reducido salarios y paralizado contrataciones.
Aberdeen, Glasgow y Southampton también se resienten
Los otros puntos de riesgo son los aeropuertos de AGS, localizados en Aberdeen, Glasgow y Southampton. Todos ellos experimentaron una caída importante en sus niveles de tráfico (-57,3% en marzo), lo que se unió a sus ya decadentes cifras de pasajeros registradas en el pasado: caídas significativas a principios de año [ver imagen de abajo], fruto del colapso de Thomas Cook y la low cost Flybe, en comparación con el año anterior.
La situación de los tres aeropuertos, que actualmente permanecen abiertos proporcionando servicios comerciales limitados y servicios esenciales en colaboración con los gobiernos de Reino Unido y Escocia, ha llevado a Ferrovial y a su socio, el grupo australiano Macquarie, a acometer ajustes.
Los más significativos han sido la reducción de operaciones, el rediseño de la organización, recortes en salarios, eliminación de costes no esenciales y cancelación de las inversiones de capital no esenciales.
Así las cosas, los ingresos en estos tres enclaves se redujeron un 16,1%, hasta alcanzar los 35 millones de libras. El resultado bruto de explotación (ebitda), por su parte, cayó un 55,4%, hasta 5 millones de libras, pese a compensar los efectos adversos con menores costes operativos (ahorros en costes de personal, menos costes de mantenimiento y seguridad).