El cerdo ibérico que triunfa en Amazon se cría en EEUU con cacahuetes
Un empresario español exportó 30 cerdos ibéricos puros a EEUU para reproducirlos en la mayor granja ecológica del país. Ahora, no da abasto con los pedidos
Después de haber decidido llevar a 30 cerdos ibéricos puros a Estados Unidos y comenzar su reproducción para abastecer el mercado estadounidense, Kurt Oriol, empresario estadounidense, afronta un enorme problema al inicio de su incipiente negocio: no tiene suficiente carne de cerdo para la avalancha de pedidos que está recibiendo cada día.
La nueva marca Iberian Pastures vende una contradicción en sí misma: carne de “cerdos ibéricos americanos”. La compañía nació de la fusión entre la familia Oriol y White Oak Pastures, un gigante que vende carne ecológica, con mataderos propios, y que cuenta con certificaciones de buen trato y alimentación ecológica.
Los productos se venden a través de la venta directa y también ha logrado colocar sus productos en Amazon Fresh, el supermercado que está revolucionando el mercado de frescos en ese país.
“Tenemos un gran problema y es que no tenemos mercancía para todos los pedidos que estamos recibiendo. Estados Unidos es un mercado enorme, pero no tenemos capacidad para atender la demanda, porque los cerdos crecen al ritmo que crecen. El año pasado sacrificamos 70 cerdos, este año 120 y esperamos contar con 400 el próximo año”, explica Kurt Oriol en entrevista telefónica a este medio.
Desde el año pasado comercializa carne fresca y este mes acaba de salir las paletas ibéricas. Todas se vendieron de inmediato. Esperan que el próximo año ya cuenten con los primeros jamones que se venderán en unos 1.500 dólares cada uno.
Ibéricos puros
La compañía presume de comercializar el cerdo ibérico español auténtico, mucho más puro que el cerdo ibérico en España que es cruzado con cerdos estadounidenses de la raza duroc, que crecen mucho más rápido y necesitan menos alimentación para engordar.
Por ahora se concentrará en el mercado estadounidense, donde ya ha entado con fuerza en restaurantes de alta categoría. Allí han comenzado a vender los sacos de carne picada para hamburguesas de 400 gramos por 20 dólares. También venden solomillos de 200 gramos por 20 dólares y lomos de 300 gramos en 23 dólares.
Ibéricos sin bellotas
Oriol, de padre español y madre turco-estadounidense, firmó una alianza con el mayor productor de comida ecológica del país. Elaboraron un plan para el traslado desde España de cerdos procedentes de seis familias diferentes y estudiaron un sistema para amular la alimentación y el clima en España en Estados Unidos. Tardaron un año sólo para legalizar el ingreso de los cerdos en el país. Había cierto temor por el comportamiento ante los neuvos agentes patógenos, pero hasta ahora ningún animal ha muerto.
Los empresarios tardaron un año sólo para justificar el ingreso de los cerdos ibéricos en Estados Unidos.
Los cerdos están ubicados en un campo a dos horas y media del sur de Atlanta, en el estado de Georgia, muy cerca del golfo de México, con un clima tropical, con muchas lluvias y más calidez que en España. Allí crecen en un sistema de rotación que les garantiza hierba fresca y se mantienen siempre al aire libre. «Viven mejor que muchos neoyorquinos», bromea.
Cacahuetes en vez de bellotas
La empresa ha sustituido las bellotas españolas por nueces y cacahuetes, ya que la zona es muy próspera en la producción de este fruto seco. “A los cerdos le encantan. Se las devoran. Y con esta alimentación tienen un componente oleico superior a lo exigido en España”, explica Oriol.
Los empresarios, que inyectaron una inversión de unos 500.000 euros, ya han comenzado a vender ejemplares a restaurantes que hacen su curación en sus granjas. Dos de ellos, de gran prestigio, han decidido hacer su propia elaboración (sacrificio y despiece) con una materia prima excepcional. Son Blackberry, en Tennessee, y Springhouse en Alabama.
El empresario estadounidense asegura que en España hay mucho fraude con el jamón ibérico
Iberian Pastures no descarta elaborar otros jamones cruzados para lograr un producto con mayor velocidad de producción, pero la empresa advierte. “En ese caso, lo podríamos con detalle en la etiqueta. En España hay mucho fraude con el jamón ibérico. También existe fraude en otros productos alimentarios en otras partes del mundo. Pero hemos decidido que nosotros seremos transparentes en todo. De hecho, no intentamos vender este producto como ibérico español. Aclaramos que es ibérico americano”, explica Oriol.
Los responsables de la producción aseguran que el sabor es comparable al de cualquier jamón ibérico español. Un consumidor no notará la diferencia. De eso sólo serían capaces los expertos catadores.
En Estados Unidos tienen un mercado gigantesco por conquistar, pero descartan por completo entrar en España. Su ambición son mercados con gran volumen y potencial como Asia y, tal vez, América Latina. Si lo logran, el ibérico que conquistará el mundo será de Estados Unidos.