El CEO de Unicaja negocia con el Gobierno de Ayuso el traslado de la sede del banco a Madrid

Manuel Menéndez quiere llevar la sede social de Unicaja Banco a Madrid. Los planes del consejero delegado pasaban por instalarse en la capital desde que estaba en Liberbank y empezó a negociar la fusión con la entidad malagueña, pero se vieron frustrados al quedarse con menos de la mitad del capital social. Ahora que el banquero ha ganado más poder, fuentes financieras aseguran que el CEO se ha reunido en varias ocasiones con representantes del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para hablar del traslado.

Las intenciones del asturiano no solo pasan por trasladar la sede social, también por erigirse como número uno del quinto banco más grande del país. Pero en el acuerdo de fusión no consiguió ni lo uno ni lo otro. Principalmente porque el poder de Liberbank se fijó en un 40,5%, si bien, Unicaja era la entidad absorbente y se quedó un 59,5% del capital social del banco.

Pero la salida de Manuel Azuaga como presidente está cada vez está más cerca, según lo pactado en el acuerdo de fusión solo mantendrá sus funciones ejecutivas hasta 2023 y Menéndez ha ido ganando bastante poder en los últimos meses. Por lo que estas cuotas han pasado a un segundo plano y sus planes podrían hacerse realidad. 

Además, la oleada de dimisiones en el consejo de administración de los últimos días se lo está poniendo más fácil. En menos de un mes y a las puertas de la junta general de accionistas (donde se da el visto bueno a la reelección o nombramiento de consejeros) han cesado tres, Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González Cid, todos en contra de los planes del consejero delegado. 

Entre tanto, la Comunidad de Madrid lleva años intentando atraer inversores y empresas, con más intensidad desde la pandemia y es en este contexto donde surgen las conversaciones con Manuel Menéndez, que a diferencia del presidente de Unicaja, si estaría dispuesto a salir de Málaga.

El traslado facilitaría que Unicaja se convirtiera en el banco de referencia de la Comunidad, como ha ocurrido con uno de los dos equipos de fútbol de la capital. El propio Menéndez negoció con Florentino Pérez cuando dirigía Liberbank un acuerdo para convertir al banco en el principal proveedor de servicios financieros al Real Madrid. El acuerdo se cerró en verano de 2020 y se extiende hasta 2025, pero al fusionarse con Unicaja y desaparecer la marca del banco asturiano ahora es esta entidad quien absorbe el contrato. 

Madrid no es la comunidad donde más oficinas y personal tiene Unicaja Banco después de la fusión, pero sí donde más negocio concentra. Según los datos publicados en su informe anual, a cierre de 2021 el 48% de los créditos a la clientela del grupo estaban concentrados en la capital. En concreto, 37.360 millones de un total de 77.377 millones de euros.  

Aunque esto no se corresponda con su red de oficinas, que es mayoritaria en Andalucía donde concreta el 30% del total, seguido de Castilla-La Mancha (20%), Extremadura (19%), Castilla y León (16%) y Asturias (8%). En Madrid, por ejemplo, solo cuenta con un 7% del total. En concreto con 93 sucursales de un total de 1.368. 

Al cambiar de sede social, los impuestos que paga la sociedad (Unicaja) también se efectuarían en la Comunidad de Madrid, algo que sin duda atrae al equipo de Ayuso, si bien, el banco malagueño pago en 2021 más de 306 millones de euros en impuestos.  

Pero el inconveniente de trasladar la sede social de Málaga a Madrid no solo está en que Menéndez habría ganado la guerra contra Azuaga o que el banco perdería la esencia malagueña, también implicaría cambios físicos. Los servicios centrales podrían seguir ubicados donde están ahora, ya que el cambio de domicilio social es simbólico, de hecho, el Banco Santander o BBVA tienen sus sedes en Santander y Bilbao, respectivamente.  

Pero las oficinas centrales de estas dos últimas entidades están en Madrid y esto no ocurre en Unicaja. Lo que supondría un añadido más en el ya complejo proceso de fusión, que todavía no está completado. De hecho, se están empezando a ejecutar los 400 cierres de oficinas anunciados y la salida de más de 1.000 empleados.  

Baile de consejeros: 3 ceses en un mes 

Fuentes financieras recuerdan que Menéndez ya intentó que la sede del banco estuviera en Madrid cuando negoció la fusión de Liberbank con Unicaja. Pero la negativa no le ha frenado. “Vive en la City de Londres, tiene ambición y quiere que el banco esté presente donde están sus competidores”. 

Las reuniones con la Comunidad de Madrid también son conocidas entre los consejeros. De hecho, este es uno de los puntos que ha elevado la tensión en los últimos días. Una tensión, que ha hecho que en menos de un mes el banco haya perdido a tres miembros: Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González Cid por estar en desacuerdo con la gobernanza del banco.  

El Banco Central Europeo estaría estudiando estos ceses, según adelanta Expansión, principalmente porque se han roto algunas cláusulas de la fusión y no habrá un 30% de consejeros independientes. Asimismo, las renuncias de consejeros independientes de Unicaja Banco han despertado el interés de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), informan desde Efe.

Por otra parte, a algunos consejeros les irrita el poder que ha alcanzado Menéndez en solo unos meses. En la fusión se acordó que Liberbank concentrara un 40,5% del capital, lo que a priori significa menos poder para los asturianos, pero los consejeros propuestos por la Fundación Unicaja han apoyado al equipo de Manuel Menéndez incondicionalmente desde que se cerró la operación el verano pasado y la situación ahora se ha revertido, “ya no manda Málaga”, aseguran estas fuentes.  

El principal accionista de la Fundación, Braulio Medel, ha tenido varios encuentros con Menéndez -antes y después de la fusión- para darle su apoyo, como ha publicado El Confidencial. Y esto ha provocado no solo la salida de consejeros, también de algunos directivos del banco que están molestos con la situación.

En medio de todo este jaleo, la Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias contra Medel para aclarar si los hechos que denuncia la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) pueden constituir presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal. CIC denunció al presidente de la Fundación por el cobro supuestamente indebido de unos ingresos y también en relación con el denominado caso Ausbanc. Hay que recordar que la Fundación Unicaja es el principal accionista del banco con más del 30% del capital.