El cava luce músculo pese al boicot: produjo un 3% más de botellas en 2017
La DO Cava celebra un crecimiento en España del 4,7%, que incluso se aceleró en el último trimestre, justo después de celebrarse el 1-O y en pleno boicot
Nada de boicot, aseguran en el sector. El cava catalán tuvo en 2017 un año mejor de lo esperado y pasó por encima de la inestabilidad política, que propició un grito desde los sectores más radicales para dar la espalda a la bebida. Al cierre del ejercicio, el crecimiento de la producción fue del 3%, con 252,5 millones de botellas expedidas. También más caras: la facturación subió el 6,5% hasta los 1.149 millones de euros.
Las cifras de la Denominación de Origen (DO) Cava revelan que el crecimiento fue incluso mayor en el mercado español que en el internacional. En el país la subida fue del 4,7% (90,2 millones de botellas expedidas) y en el exterior, del 2% (162,3 millones de botellas).
El presidente de la DO, Pedro Bonet, celebró un ejercicio positivo «a pesar de la ruidosa campaña mediática» contra el cava. «Vino motivada por las turbulencias políticas del último trimestre, que sin duda moldearon lo que hubiera sido un año brillante», añadió. No obstante, las ventas en España crecían al ritmo del 4,1% hasta octubre, por lo que en los últimos tres meses del año se produjo incluso un acelerón.
El cava pinchó en el mercado internacional
A pesar de las cifras, Bonet subrayó que el eco mediático «se tradujo, en el momento más importante para el consumo de cava, en boicot, y en consecuencia se rebajó la expectativa de crecimiento que se preveía a final del verano para, finalmente, quedarse en un crecimiento del cava de tan sólo el 3%.
Sin embargo, dónde verdaderamente pinchó el espumoso fue en el mercado exterior, en el que pasó de subir el 4,6% a sólo el 2%. Fuera de España, el efecto del boicot no debió afectar a las ventas.