El ‘caso Agrolimen’ enturbia la asamblea del Orfeó Català
Los socios de la entidad interrogan a Mariona Carulla sobre su implicación en un presunto delito de evasión fiscal. La asamblea deja en suspenso el presupuesto del Palau de la Música
Mariona Carulla, elegida recientemente presidenta del Orfeó Català -entidad gestora del Palau de la Música- tras la convulsa etapa de Fèlix Millet, afrontó el martes el primer interrogatorio derivado de su implicación en el caso Agrolimen.
El juez la espera, como imputada, la semana que viene, pero ya ha tenido que responder a las preguntas de algunos socios de la entidad cultural, que le exigieron explicaciones durante la primera asamblea ordinaria de socios que convoca la nueva junta directiva.
La máxima responsable del Palau de la Música está siendo investigada, junto a los otros cinco hermanos Carulla, por un presunto delito de evasión fiscal orquestado desde el seno del gigante alimentario Agrolimen, propiedad de la familia.
El juez titular de la investigación, Josep Maria Miguel Porras, imputó a todos los hermanos para investigar su implicación y la legalidad de las empresas radicadas en paraísos fiscales y que, según el Ministerio de Hacienda, habrían sido instrumentadas para la evasión de obligaciones fiscales mediante el intercambio de acciones y varias operaciones comerciales.
A la sala de vistas del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona ya han acudido el propietario y el presidente de Agrolimen, Jordi y Artur respectivamente, y su hermana Aurèlia Carulla. Mariona Carulla, Lluís y Montserrat acudirán la semana que viene, el día 5.
El presupuesto del Palau, en suspenso
La imputación de Mariona Carulla no fue la única polémica de la asamblea anual del Orfeó Català. La junta directiva de la entidad tuvo que rendirse a la voluntad de los socios y dejar en suspenso los presupuestos para el año 2011 por un defecto de forma.
Durante la tensa reunión, varios socios espetaron a los directivos del Palau que los nuevos presupuestos no habían sido hecho públicos con el mes de rigor que marcan los estatutos. Denunciaron que no habían tenido tiempo para analizarlos.
Ni las advertencias de Mariona Carulla, que avisó de “un grave perjuicio a la entidad” si no se daba luz verde a las cuentas, ni las de los juristas del Palau, para quienes “ha habido tiempo suficiente para estudiar los presupuestos tras publicarse en la web del Palau”, echaron para atrás a los socios que encabezaron la protesta.
“Si dejamos pasar esto estaríamos en un precedente. Nuestro deber es hacer que los estatutos se respeten”, argumentó una socia, según recoge El Mundo.
Este ‘defecto de forma’ obligó a retirar los presupuestos del orden del día y a posponer su votación a una junta extraordinaria que se “convocará en breve”, según fuentes del Palau. Los socios sí aprobaron las cuentas del ejercicio 2009-2010 que arrojaron un resultado positivo de 442.790 euros tras recuperar 700.000 euros de patrimonio expoliado por Millet y Montull.