El acuerdo entre Foment y Pimec encalla después del verano
Los criterios de afiliación de las organizaciones territoriales complica otra vez los avances hacia la integración de las dos grandes patronales catalanas
Tanto Foment del Treball como Pimec dieron esperanzas de que después del verano su integración enfilaría el proceso final. Sin embargo, la realidad es otra: la negociación sigue en el apartadero. ¿La razón? Continúan sin resolverse las discrepancias entre las dos organizaciones sobre los criterios de dependencia de las actuales organizaciones que representan a las cuatro provincias catalanas, las llamadas territoriales, mientras el resto de grandes líneas se han conseguido consensuar.
Tras la vuelta de vacaciones, Joaquim Gay de Montellà (Foment) y Josep González (Pimec) mantuvieron un encuentro a finales de agosto para recuperar el hilo negociador. Pese a que existe vocación de acuerdo por ambas partes, cómo ordenar las territoriales en la nueva estructura es el escollo a salvar.
Complejidad adicional
Mientras Foment plantea que esas pequeñas patronales (FOEG, CEPTA, COELL, Cecot) mantengan una doble dependencia (de la propia Foment y de Pimec), los responsables de la patronal de pymes, que pasaría a integrarse en la estructura de su socia, entiende que esa afiliación dual supondría una complejidad adicional para la buena marcha de la patronal una vez unificada.
Desde ambos extremos se señala que la cuestión no es económica, que estas organizaciones no deberían asumir dobles cuotas a sus cúpulas patronales. Incluso existe interés por ambas partes que sea el área comercial de Pimec (más desarrollada) quien se ocupe de prestar los servicios a las organizaciones territoriales una vez fusionadas. Sin embargo, en Foment se defiende ese modelo al considerar que por la singular morfología de su organización se respetaría la tradición. En Pimec, en cambio, ven un contrasentido que ellos se incorporen a Foment mientras las antiguas territoriales de Foment dependan de dos cúpulas.
Estructura pesada
Fuentes de Pimec señalan que para ellos no resultaría problemático que los dirigentes de estas territoriales siguieran formando parte de la dirección de Foment, pero se quejan de que lejos de crear una nueva estructura más moderna y funcional se defienda una estructura contraria a ese principio.
Hay acuerdo, en cambio, en que las patronales de sectores (metal, comercio…) sí estén afiliadas tanto a Pimec como a Foment, puesto que dentro de cada sector existen empresas afiliadas con fisonomías muy diferentes, ya que conviven pymes con grandes corporaciones.
Poder frágil de los territorios
De transfondo de esas diferencias figura el poder que han ido adquiriendo las patronales provinciales de Foment al convertirse en apoyos básicos para la elección de Juan Rosell, primero, y de Joaquim Gay de Montellà, unos meses después, como sucesivos presidentes de la gran patronal catalana. Aquejadas por graves dificultades económicas, previas incluso a la llegada de la crisis, las territoriales han sido apoyadas durante varios ejercicios gracias a las actividades y fondos de formación que ha delegado Foment en ellas.
Asimismo, otras fuentes de los órganos de gobierno de Foment señalan que el distanciamiento progresivo que se atisba en los últimos meses entre Gay de Montellà y Eusebi Cima, presidente de Fepyme (una especie de confederación de los territorios), pueden haber dificultado la reanudación de los contactos con la misma intensidad que el presidente de Foment había alentado en los primeros meses del año.