El acuerdo de Naturgy con Argelia presiona a Marruecos
Naturgy y Marruecos tienen pendiente renovar el acuerdo para el uso del gasoducto Pere Duran Farell, cuyo contrato puede ir a la baja
Naturgy anunció este martes el acuerdo con Sonatrach, empresa pública argelina, para la compra conjunta del 42% de Medgaz al fondo Mubadala, propietario también de Cepsa. La compañía que preside Francisco Reynés pasa a tener el 49% de Medgaz, empresa que gestiona el gasoducto entre Argelia y la costa mediterránea española, por un 51% de su socio, con quien cogestionará la infraestructura.
Este acuerdo costará 445 millones a Naturgy, pero a cambio le aportará varios beneficios. A parte del económico directo —se prevé que Medgaz dará un dividendo de 130 millones anuales a partir de 2021, cuando incrementará su capacidad—, abaratará el coste del transporte de gas hacia España y podrá importar más gas para distribuir o vender a otros países. Pero también le proporciona un comodín ante Marruecos
¿Qué pinta Marruecos en el acuerdo Naturgy-Argelia? A priori nada, no tiene nada que ver directamente con éste. Pero ampliando la mirada, es un sujeto pasivo, un efecto colateral. El incremento de la participación de la empresa española en Medgaz y su entrada en la gestión le puede perjudicar a futuro y, a corto plazo, le deja en una posición de inferioridad en la negociación con Naturgy.
La antigua Gas Natural Fenosa importa gas de Argelia mediante dos gasoductos. El de Medgaz, que va de Beni Saf hasta la costa de Almería por el Mediterráneo, y por el Magreb-Europa (EMPL), que atraviesa Marruecos y, desde Tánger, cruza el estrecho y llega hasta Córdoba. Actualmente se utilizan indistintamente los dos en función de las necesidades, del destino final del gas y del precio del uso de las infraestructuras.
Naturgy tiene ahora el control de los dos gasoductos que transportan el gas de Argelia a España
El uso en el futuro puede cambiar. Naturgy tiene un acuerdo con Argelia para llevar gas mediante Medgaz que renovó recientemente y que llega hasta 2030. Ahora, con el co-control de esta empresa, en asociación con una empresa pública, su interés por utilizar su tubo crece. Este hecho puede ir en detrimento o no del uso del Magreb-Europa.
El gasoducto que cruza Marruecos fue rebautizado como Gasoducto Pere Duran Farell. Este industrial catalán fue uno de los impulsores de Gas Natural, que presidió en los años 90, y promotor del Magreb-Europa que ahora también lleva su nombre. Y es que la empresa de origen catalán es la principal accionista de EMPL con el 77,2%. Su socio es la portuguesa Galp, pues parte del gas que importa a la península termina en tierras lusas. El gobierno marroquí tiene el 0,68% de la empresa que se dedica la mantenimiento de la infraestructura, también controlada por Naturgy.
Ahora, con el acuerdo por Medgaz, la compañía participada por La Caixa y los fondos GIP y CVC tiene el control de los dos gasoductos que llevan el gas africano a la Península Ibérica. Pero puede preferir usar uno en vez de otro en función del precio. Y mientras con Argelia el acuerdo es total —es tan grande que se han puesto de acuerdo para gestionar el tubo—, con Marruecos actualmente no existe pacto para el uso de EMPL a partir de 2021.
Las negociaciones de Naturgy y Marruecos
Ambas partes están interesadas en llegar a un entendimiento, pero se ha encallado. La empresa prefiere no hacer valoraciones, pero fuentes del sector apuntan que Marruecos tomó una posición de fuerza que alejó las posiciones. El país cobra un peaje por cada metro cúbico de gas que pasa por el gasoducto que cruza su territorio. El contrato establece el precio en los próximos años.
El acuerdo actual termina a finales de 2020 y debe renovarse si ambas partes no quieren salir perdiendo. A Naturgy le interesa llegar a un entendimiento porque podrá importar más gas y, en caso contrario, tendrá una infraestructura en desuso, a no ser que la alquile a otras empresas. O la venda. A Marruecos también le interesa, para cobrar los peajes.
Por ello, las negociaciones, pese a estar encalladas, no van a pararse. Sin embargo, en las próximas reuniones, para las que, al menos oficialmente, no hay fechas, las fuerzas de cada parte habrán cambiado. Naturgy tendrá más poder de negociación pues su acuerdo con Argelia, cuya infraestructura compite con la que atraviesa Marruecos, es total, y además también tendrá la gestión.
Se espera un acuerdo de Naturgy con Marruecos por el interés mutuo y las buenas relaciones del rey de ambos países
El país magrebí se sentará en la mesa sabiendo que si pide un precio muy alto, Naturgy puede ponerse duro en las negociaciones, más teniendo en cuenta que ampliará la capacidad de Medgaz.
Las fuentes consultadas creen que habrá acuerdo pues todas las partes salen ganando con ello y hay intereses políticos —sin ir más lejos, de España—. Pero también reconocen que Medgaz es un comodín para Reynés en la mesa de negociación con el gobierno de Mohamed VI, que dicho sea de paso, tiene unas excelentes relaciones con el Rey Felipe VI y el monarca emérito Juan Carlos I. Hay que recordar que el primer viaje oficial al extranjero de todos los presidentes del gobierno español desde Felipe González es precisamente, que no casualmente, a Marruecos.
Los dos gasoductos bajo control de Naturgy
El gasoducto de Medgaz tiene una longitud de 210 kilómetros, que recorre a una profundidad máxima de 2.160 metros. El tubo tiene un diámetro de 24 pulgadas, algo más de 60 centímetros, lo que le da la capacidad de transportar 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Con la ampliación prevista, se espera que llegue a los 10.000 millones de metros cúbicos. Naturgy destina el gas natural que transporta para su distribución en España y también para vender a otros países.
El Europa Magreb tiene mayor longitud y mayor capacidad. Recorre 587 kilómetros a una profundidad máxima de 400 metros, con un diámetro de 48 pulgadas, casi 1,22 metros. El gas que llega a Córdoba es principalmente para su distribución en la península, ya sea tanto en Portugal, donde Agip se ocupa del servicio, como en España.