El accidente atemoriza a las empresas que aspiran al AVE de Brasil
El consorcio español vaticina ataques de sus competidores en la concesión de 13.000 millones de euros
El consorcio de empresas españolas que aspiran a obtener el AVE en Brasil teme que la tragedia de Santiago de Compostela sea utilizada por sus competidores como arma arrojadiza para desprestigiar la oferta española. El accidente mortal ha ocurrido justo cuando el consorcio, con una amplia trayectoria internacional, se dispone a presentar la candidatura por un contrato de 13.000 millones de euros.
“Es posible que hagan uso de estos trágicos sucesos en contra nuestra. Pero solo tendremos que poner en valor los 2.000 kilómetros construidos y que nunca ha ocurrido un accidente sobre vías del AVE. Tampoco, como todo indica, en esta ocasión”, explicó un portavoz de la empresa Thales, que fabrica los sistemas de seguridad y velocidad del AVE.
Aunque públicamente todas las empresas muestran su confianza en el sistema español, la noticia ha sido recibida con profunda preocupación en las altas esferas de las 11 compañías que esperan el contrato en Brasil.
Dos sistemas diferentes
Las compañías que han participado en la construcción del AVE insisten en que el accidente se produjo en un tramo convencional. La infraestructura por donde corre el AVE cuenta con el sistema ERTMS (European Rail Traffic Management System: Sistema Europeo de Gestión de Trenes), que impide que los trenes excedan la velocidad máxima permitida.
Pero el sistema Asfa, instalado en la vía convencional de Santiago, controla la velocidad en puntos concretos de la red, pero no en todos los tramos. Los sistemas de seguridad ERTMS se instalaron hasta el kilómetro 80 de la vía Ourense-Santiago y el descarrilamiento se produjo en el kilómetro 84, aseguran las empresas del consorcio.
El doble de negocio que en Arabia Saudí
“Es necesario que los expertos y las empresas aclaren que no se trata de un accidente en una red de alta velocidad. Las empresas españolas están buscando concesiones en el exterior y los malentendidos podrían perjudicarlas”, explica el experto ferroviario y miembro de la junta de gobierno del Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunidad Valenciana, Paco García Calvo.
El último contrato español ganador por el consorcio de la alta velocidad es el AVE saudí de La Meca a Medina, con un contrato de 7.000 millones de euros, casi la mitad del dinero que se juegan en Brasil, donde se adjudicará un trazado de más de 500 kilómetros.
Las empresas que optarán para el concurso son Renfe, Adif, Ineco, Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic. El plazo máximo para la presentación de ofertas es el 13 de agosto.