El abuso de los contratos temporales comienza a remitir

Una cola de 300 personas junto al Palacio de los Deportes, conocido ahora como Barclaycard Center, daba cuenta de un acontecimiento importante este martes en Madrid. Una pequeña carpa en medio de la plaza de Felipe II captaba el interés no solo de quienes hacían cola sino también de los transeúntes que se detenían para escuchar las charlas.

Las colas, paraguas en mano para protegerse del sol, estaban destinadas a escuchar una breve asesoría para redactar un currículum, consejos rápidos para afrontar una entrevista de trabajo o para una fotografía profesional gratuita para currículum. El encuentro, bautizado como Challenge: claves para conseguir empleo de calidad, también contó con la participación de dos conocidos motivadores: el inversor bursátil Josef Ajram y la nadadora Gemma Mengual.

En las sesiones con los head hunters y los responsables de Recursos Humanos, los candidatos plasmaban sus dudas. «¿Qué responderías tú cuando te hacen la típica pregunta de cuáles son tus fortalezas y tus debilidades?», abordó una candidata a una responsable de Securitas Direct que no pudo responder de inmediato.

Un millón de contratos

Infojobs ha utilizado el encuentro para promocionar su meta para este año: lograr un millón de contrataciones, que no quiere decir un millón de puestos de trabajo. El empleo temporal y precario, el cáncer del nuevo mercado laboral, se ha disparado desde el inicio de la crisis pero ha comenzado a desinflarse.

«Estamos notando una normalización del mercado laboral. Las exigencias de sobrecualificación caen. También las ofertas de trabajo temporal. Hay gran demanda en el área comercial, ventas y telecomunicaciones. Este año esperamos firmar un millón de contratos. El año pasado fueron 710.000 y en 2013 fueron 406.000. Es un crecimiento realmente importante», explica Remedios García, directora de Comunicación de Infojobs.

Evitar inscribirse en todo  

Las recomendaciones de los expertos laborales coincidían en que aplicar a todas las ofertas posibles, sin tener un norte concreto, sólo aumentan la frustración. Es mejor estrategia optar sólo a ofertas para las que se disponga de cualificación. También recomiendan no desistir ante las ofertas con 800 o 900 candidaturas por temor a no ser seleccionados. La receta más repetida: reinventarse, innovar, buscar oportunidades.

Tras la charla, los participantes parecían sentirse motivados, con ganas de buscar empleo y de exprimir ideas para encontrar nuevos caminos. De despedían cordialmente de los expertos, con amplia sonrisa. Luego debían toparse de nuevo con la cola que le recordaba que la realidad aún seguía allí, formaad por 300 personas.