Ekol, el gigante turco que ha revolucionado la logística quiere sacudir el mercado español

Ekol es una firma turca poco conocida en España. Se instaló el pasado febrero en el polígono industrial de Can Salvatella, en Barberà del Vallés (Barcelona). Desde entonces, los camiones con su logotipo impreso en la lona han empezado a ganar presencia en las principales autopistas del país. Pero la discreción con la que desembarcó se acabará pronto.

El presidente de la firma, Ahmet Musul, ha iniciado un road show para dar a conocer la compañía que fundó y poner sobre la mesa las ingentes cifras con las que sacudirá el mercado español. Inyectará dos millones en la filial para que el negocio se expanda. El objetivo para los próximos dos ejercicios es pasar de los 60.000 pedidos anuales que ejecuta actualmente a los 200.000.

El resto de cifras del plan de negocio son igualmente espectaculares: incrementar en 55 millones la facturación (de los cuatro millones de este año a 60 en 2016); contratar a 450 personas entre empleados de oficinas y fábricas; y pasar de los 2.000 metros cuadraros de almacenaje que dispone ahora a 50.000.

Crecimiento del 30% anual

Tanto Musul como el miembro del equipo directivo encargado de la zona iberia, Alfio Centocinque, muestran que el envite al mercado español no se limita a un dibujo ambicioso en un papel.

Ekol juega fuerte. Asegura que la crisis no le asusta y que su negocio sí empieza a percibir los primeros signos de la recuperación económica. Y si llega la temida tercera recesión en la zona euro, uno de sus principales mercados, no prevé un impacto destacado en su cuenta de explotación. “En los últimos cinco años nuestra facturación ha crecido un 30% anual”, señala Centocinque en declaraciones a Economía Digital. Todo ello, sobre una facturación que llegó a los 367 millones en 2013.

Crecimiento

La expansión no se apoya sólo en la evolución del PIB de una región. Canibalizan la cuota de mercado a un ritmo exorbitante. Musul fundó la compañía en 1990 y sólo en 24 años ha conseguido ser uno de los gigantes del sector con más de 6.000 empleados y 4.000 clientes.

La automoción y el textil representa el 25% de su negocio, pero no es el único sector en el que operan. El principal hecho diferencial entre Ekol y sus competidores es que la filosofía del grupo es adaptarse a las necesidades del cliente.

Servicios adaptados

Hasta el punto de construir almacenes con control de temperatura para las compañías farmacéuticas o de hemoderivados por las que trabajan –“la división de Healthcare es la que más ha crecido”, indica Centocinque– o comprar embarcaciones para facilitar que la mercancía producida en Turquía llegue en como mucho cuatro días del puerto de Istanbul a, por ejemplo, Alemania.

Ekol entró en las denominadas líneas Ro-Ro, el transporte de tráilers dentro de una embarcación, porque las navieras turcas no le ofrecían el servicio que requerían sus clientes, señalan los responsables del grupo. Ahora, cuneta con cuatro embarcaciones con capacidad para camiones. La última adquisición es el barco de este perfil más rápido del mundo: conecta Haydarpasa (Turquía) y Sète (Francia) en 60 horas.

‘Outsourcing’

Ahora, trabaja en la adquisición de aviones para reforzar el transporte aéreo. También ha empezado a entrar en el outsourcing con sus clientes. Deja en su mano vender y Ekol se encarga de buscar a los productores, almacenar la mercancía, distribuirla, llevar al día la fiscalidad, emitir facturas, cobrarlas y gestionar las incidencias, entre otro.

Todo ello, por un precio cerrado. “No somos profit drivers”, señala Centrocinque. “Entendemos que Europa necesita crecer en competitividad porque nosotros ganaremos con ello”, sentencia.