BBVA y BNP Paribas se esfuman del accionariado de EiDF ante su colapso
EiDF ha perdido más de 1.500 millones de euros de valoración en las dos últimas sesiones bursátiles
No han pasado ni tres jornadas bursátiles completas desde que EiDF retomó su cotización en el BME Growth y la firma gallega ha visto como su capitalización bursátil se ha desplomado en más de 1.500 millones de euros. El que hasta mediados de abril era el valor revelación de la bolsa española no ha logrado mantener la bonanza bursátil registrada hasta el cuarto mes del año en su regreso al parqué.
Los problemas de contabilidad de EiDF evidenciados por PwC, auditora de cuentas de la compañía y, posteriormente, secundados por Deloitte, han echado para atrás a los inversores minoritarios. Pero, además de ello, ECONOMÍA DIGITAL ha podido conocer que BBVA y BNP Paribas, accionistas de la compañía dedicada a la instalación fotovoltaica, han vendido sus respectivas posiciones ante el colapso bursátil que está viviendo la empresa liderada por Fernando Romero.
Aunque ambos bancos tenían tenencias pequeñas en el accionariado de EiDF, ninguna de las dos firmas financieras ha dudado en salir del capital de la compañía energética a sabiendas de que el resto de los inversores harían el mismo movimiento. Solo en la jornada de ayer, la compañía gallega se dejó más del 56% de su valor.
EiDF acumula una caída cercana al 90% en las dos últimas sesiones bursátiles
Pero, además de ello, en su retorno al mercado de valores el pasado lunes, EiDF vio como su capitalización se derrumbaba en casi un 70%. Es decir, el regreso de la empresa gallega al mercado de small cap se ha saldado con un hundimiento cercano al 87%. Esto se traduce en una devaluación cercana a los 1.500 millones de euros en apenas dos días.
BBVA y BNP Paribas acumulaban alrededor de 52.700 acciones de EiDF
Parece claro que los inversores no terminan de confiar en la estructura financiera de una empresa, que, hasta abril, era uno de los baluartes del mercado de valores español. Entre estos accionistas que no ven recorrido a la empresa se encuentran BBVA y BNP Paribas. El banco francés poseía un 0,08% del capital, mientras que la compañía presidida por Carlos Torres amasaba el 0,01% del accionariado de EiDF. Es decir, entre ambos bancos sumaban algo más de 52.700 títulos de la energética.
Aun siendo una tenencia corta, BNP Paribas era el quinto accionista mayoritario del valor cotizado del BME Growth, mientras que BBVA ocupaba la décima posición en el capital de EiDF. Pese a ser una posición mínima, la cual, en firmas del tamaño de BBVA o de BNP Paribas apenas tiene influencia sobre la cartera de inversión, ambas entidades se han desecho de las acciones de la energética gallega en su retorno al mercado de valores.
Las conclusiones de PwC y de Deloitte han alimentado las dudas
Y es que, atendiendo a todos los movimientos realizados por la firma en los cuatro meses en los que ha estado suspendida de cotización, unido a las advertencias lanzadas tanto por PwC, como por Deloitte, por los problemas en la contabilidad de EiDF, nada presagiaba un regreso positivo al parqué bursátil.
El pasado 14 de abril, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidía suspender de cotización a la firma liderada por Romero al no presentar sus cuentas auditadas en el plazo correspondiente después de que PwC, auditora de cuentas de EiDF, se negara a firmarlas. La compañía estadounidense alertó de diferentes anomalías en la contabilidad de la energética.
Después de esto, la firma con sede en Pontevedra contrató a Deloitte para que disipara las dudas de sus cuentas levantadas por PwC. Pese a ello, las conclusiones del forensic de Deloitte no han hecho más que agravar la situación, puesto que la auditora norteamericana también alertó de deficiencias contables en EiDF.
La CNMV acusó a la energética de falsear documentos para engañar a los auditores e inversores
Para más inri, la CNMV acusó a EiDF de haber falseado documentos para engañar a los auditores y a los inversores. Agregado a esto, las dudas no han hecho más que crecer después de que la renovable gallega se negara a facilitar el forensic en su totalidad al regulador español.
El mercado ha respondido con dureza
La respuesta del mercado ha sido tajante. El aluvión de dudas levantado en torno a las cuentas correspondientes al ejercicio 2022 de EiDF se han convertido en motivo suficiente para que la compañía pierda casi el 90% de su valor bursátil en apenas dos jornadas. BBVA y BNP Paribas, al igual que el resto de los accionistas minoritarios, no han tardado en desprenderse de sus respectivas posiciones, aun siendo mínimas y sin apenas influencia ni sobre sus carteras de inversión, ni tampoco en el accionariado de EiDF.
Como fuere, ni la entidad francesa, como tampoco la española, han querido aguantar posiciones en la energética cotizada del BME Growth. Un movimiento que dista de la tranquilidad y «máxima relajación» que tenían todos los accionistas con respecto a la contabilidad, como aseguran fuentes internas de EiDF a este medio.