Economistas de Santander y Caixabank, contra el impuesto de Sánchez: “Desconoce cómo funciona un banco”
El Instituto Español de Analistas Financieros, controlado por directivos de los grandes bancos, asegura que el ‘hachazo’ fiscal al sector “carece de toda lógica económica”
Los grandes bancos no se han pronunciado directa y oficialmente acerca del impuesto de 3.000 millones en dos años que anunció Pedro Sánchez este martes, pero sí lo hicieron, brevemente, a través de sus patronales, AEB y CECA. Sin embargo, de forma mucho más contundente y argumentada lo han hecho economistas y analistas de algunas entidades a través del IEAF, cuyos presidenta y vicepresidente son directivos de Santander y Caixabank respectivamente y que tiene a Jordi Gual en el consejo asesor.
El Instituto Español de Analistas Financieros emitió una “nota de urgencia sobre el nuevo impuesto a la banca” que, pese a que pasó desapercibida, es relevante tanto por lo que dice como por a quién representa. Además, es dura: acusa al Gobierno de Sánchez de “desconocer en absoluto cómo funciona la cuenta de resultados de una entidad financiera” por querer llevarse los supuestos beneficios de la subida de los tipos de interés.
“Llama poderosamente la atención el hecho en sí de subir impuestos a las entidades financieras en un momento como el actual. Pero, sobre todo, impresiona más aún su justificación”, asegura el IEAF, pues el concepto de beneficios “caídos del cielo” no puede aplicarse a la banca, pues pensar que “una subida de tipos genera beneficios instantáneos reales” es no conocer “en absoluto” al sector.
La nota sigue con un evidente desprecio a los argumentos del presidente del Gobierno: “Hacer equivalente el tipo de interés aplicado a los créditos al precio que fija una pyme de hostelería a su menú o una industria a su producto carece de la más mínima lógica económica”. Explica que la cuenta de resultados de un banco es distinta y “nace siempre de la diferencia entre dos precios: al que se le cobra a los clientes por prestar dinero, y el que se paga por remunerar los depósitos de los clientes”.
La asociación mantiene que el impacto de la subida de tipos no será tan importante porque también tendrán que subir la remuneración a los clientes y porque en los últimos años se ha producido «cambio profundo” en el saldo de créditos, especialmente los hipotecarios, de variable hacia fijo: “En una década se ha reducido en casi 20 puntos el endeudamiento a tipo variable hasta alcanzar el 53% del total, con lo cual, la exposición de los clientes ante las subidas de tipos se ha reducido drásticamente”.
«Llama la atención que suban impuestos a los bancos en un momento como el actual. Pero, sobre todo, impresiona más aún su justificación»
IEAF
El segundo argumento del IEAF contra el impuesto a la banca es que castiga a un sector que soporta una mayor presión fiscal: “El diferencial entre la banca y el resto de empresas se ha ido ampliando en los últimos años tras la decisión en 2015 de mantener el tipo nominal de Sociedades en el 30% para las entidades de crédito frente a las bajadas sucesivas del tipo general al 28% primero y posteriormente al actual 25%”. Así, “el tipo efectivo medio aplicado a las entidades financieras se sitúa en el 24,7% frente al tipo efectivo medio general del 21,3%”.
Los analistas financieros aseguran que inicialmente, mantener el 30% de sociedades para la banca pudo estar justificado “para mantener el volumen de activos fiscales diferidos (DTAs) generados tras años de pérdidas, reestructuraciones y rescates en el sistema financiero español de hasta 34.000 millones de euros”, luego «se orientó como castigo”, algo que critica.
El documento enumera los impuestos propios del sector que otros no soportan, como el impuesto a los depósitos, la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos y otras cargas autonómicas y locales diferenciadas. Además, cree que el Gobierno “aprovecha el alto grado de internacionalización de las entidades que conservan su sede en nuestro país para obtener una mayor recaudación neta”.
Como último argumento, los analistas financieros señalan la subida de tipos de los tipos de interés como “el instrumento más eficaz a la hora de combatir la inflación”, mientras que medidas fiscales como las que planea el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, como “controles de precios, intervenciones en los mercados, subvenciones de costes y otras medidas similares no sólo no contribuyen al freno de la inflación sino que la estimulan”.
Bancos, las ‘big four’ y la CEOE, en el IEAF
El Instituto Español de Analistas Financieros es un organismo poco conocido pero importante para los bancos y el sector financiero. Su presidenta es Lola Solana, jefa de Small Caps & ESG Equity Funds de Santander Asset Management España, la gestora de fondos de inversión y planes de pensiones de Banco Santander, mientras que uno de sus vicepresidentes es Enric Fernández, economista jefe de Caixabank Research, el centro de estudios del banco catalán. La otra vicepresidenta es Marga Gabarró, CFO y COO de Zurich.
Además de estas entidades, bancos de inversión como GVC Gaesco y Renta 4 también están en la junta de IEAF, pero no solo representa a la banca. Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Financieros, el servicio de estudios de la CEOE, también es vocal de la asociación, que en su territorial de Galicia cuenta con las exsecretarias de Estado Marta Fernández Currás e Irene Garrido.
En el consejo asesor de IEAF no falta nadie. Desde BME, el operador de los mercados bursátiles en España, hasta Fedea, pasando por ACS, Telefónica, Uría Menéndez, KPMG, EY, IE Business School, Inverco y Unespa. Destaca, sin embargo, Jordi Gual, expresidente de Caixabank y actualmente presidente de Vidacaixa