Duro Felguera asegura a la banca que el rescate es inminente
La situación financiera de la compañía es delicada, la misma reconoce que sin el rescate está abocada al concurso de acreedores
El rescate de Duro Felguera podría aprobarse este mismo martes, coincidiendo con la celebración del consejo de ministros, según ha asegurado la empresa que dirige José María Orihuela a la banca acreedora, con quien negocia desde hace tres años la refinanciación de la deuda sindicada, que asciende a 85 millones de euros. Así lo han confirmado distintas fuentes cercanas a la negociación a Economía Digital.
Sin embargo, no es la primera vez que el entorno de la compañía da por hecho que la Sociedad Estatal de Participaciones (SEPI) va a dar luz verde al rescate y finalmente no es así. La asturiana espera como agua de mayo los 100 millones de euros que solicitó el 28 de agosto y que terminó por ampliar a 120 millones el pasado 30 de diciembre.
Sea como sea, la decisión se conocerá en apenas unos días pues tienen para dar una respuesta hasta el día 12 de marzo, cumpliendo con los nuevos tiempos. El plazo acababa el último día de febrero, coincidiendo con los seis meses de la presentación de la solicitud, pero hace menos de un mes, su cumplimiento se complicó.
Duro Felguera ha acercado posturas con la banca y espera que la SEPI de el visto bueno al plan de viabilidad en breve
El pasado 8 de febrero la SEPI pidió a la empresa de ingeniería que “adecuara el Plan de Viabilidad a las hipótesis financieras derivadas de las últimas negociaciones respecto a la refinanciación de la deuda sindicada”, algo que la empresa hizo el pasado día 18 de febrero.
Así que esos diez días en los que Duro Felguera estuvo actualizando su plan “se paró el reloj”, comentan desde la empresa, y hacen que ahora se alargue el plazo de respuesta del Gobierno.
La compañía siempre ha tenido esperanza en que les aprueben el rescate, pero sabían que se valoraba que antes hubiera un acuerdo con la banca acreedora. Y esto es lo que ha ocurrido ahora, pues por primera vez desde 2018 la banca y la empresa han “acercado posturas”.
Diferencias sobre la refinanciación
Según destacan distintas fuentes, la SEPI estaba hasta ahora apurando el tiempo porque quería asegurarse de que se resolvían las dificultades en la negociación de Duro Felguera y la banca respecto a la refinanciación de la deuda sindicada.
En julio de 2018, los siete bancos acreedores (el Santander, Caixabank, el Sabadell, Bankia, BBVA, Liberbank y Banco Cooperativo) acordaron con la empresa –que en ese momento tenía una deuda de más de 300 millones– hacerle una quita de 233 millones, pero a cambio le exigieron que hiciera una ampliación de capital y que el entonces presidente, Ángel del Valle, se marchara.
La empresa había pedido una quita de la deuda del 100%, pero el presidente se contentó con quedarse con 85 millones a cambio de 100 millones de avales por parte de la banca. Tras lo acordado, Del Valle se marchó y la asturiana hizo una ampliación de capital de 125 millones. El encargado de atraer inversores fue un nuevo equipo directivo presidido por Acacio Rodríguez.
Sin embargo, los avales nunca llegaron y la asturiana se ha sentido ofendida por esto, pero la banca siempre ha justificado que tiene sus razones y es que la compañía no le ha presentado en este tiempo un plan de negocio viable y creíble, además ha habido sucesivos movimientos en la dirección y esto genera dudas sobre su estabilidad.
Acuerdo inminente
La situación financiera de Duro Felguera es delicada, tanto que la misma reconoce en las cuentas que presentó este domingo que “en ausencia del apoyo público temporal, el Grupo podría llegar a tener graves dificultades para mantenerse en funcionamiento”. Es decir, que sin el rescate están abocados al concurso de acreedores.
No es la primera vez que advierten sobre esto, lo llevan haciendo desde hace un año ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los acreedores. Pero todo empeoró tras el estallido de la pandemia y la consecuente crisis económica, una situación que les llevó a ser la primera empresa en recurrir al fondo de rescate implementado por el Gobierno para ayudar a las empresas afectadas por la crisis del Covid-19.
En concreto, pusieron en marcha un proceso de reestructuración global que incluye los 120 millones que han pedido a la SEPI, la refinanciación de la deuda sindicada actual de 85 millones de euros y la obtención de una línea revolving de avales por importe de 100 millones de euros para cubrir las garantías de los siguientes dos años. Paralelamente han abierto un proceso de captación de inversores privados.
Todo lo que sea necesario para esquivar unas pérdidas que ya ascienden a 171 millones de euros, según las cuentas anuales que acaban de presentar.
La sensación de los acreedores es que al final llegarán a un acuerdo con la empresa de ingeniería asturiana. Hasta ahora el mayor problema era que la banca no quería poner más dinero, de manera que pedían que 80 de los 100 millones de avales estuvieran garantizados por el CESCE. Mientras que Duro Felguera solo aseguraba 70 millones.
En la misma línea, la banca ha pedido a la empresa que le pague los 20 millones restantes -los que no están avalados- a corto plazo. Solo así, los acreedores no tendrían que poner más dinero y habría acuerdo, algo que parece que ya ha convencido a ambas partes.
Tras esto, distintas fuentes aseguran que el rescate de la SEPI podría comunicarte este mismo martes. En la empresa recuerdan que según la orden ministerial, el informe tiene que pasar por el Consejo Gestor, que es quien propone al consejo de ministros su aprobación y de momento no tienen constancia de que haya sido así. Sin embargo, esto podría ocurrir en el mismo día.