Dos antiguos trabajadores se quedan con Semon
El juez adjudica a La Despensa de Laforja la cadena de restauración de lujo
Semon vuelve a manos conocidas. El juzgado mercantil número 6 de Barcelona, encabezado por el magistrado Javier Fernández, ha adjudicado a La Despensa de Laforja la cadena de restauración de lujo, que entró en concurso de acreedores en octubre de 2014. La compañía ganadora, fundada por dos ex trabajadores del catering, ha presentado la oferta más alta: 769.000 euros, según ha podido saber Economía Digital.
No solamente se ofertaba el negocio de restauración. Semon y el restaurante L’Indret, además, venían acompañados de un piso y una nave de Mercabarna en concesión. Para hacer frente al montante, La Despensa (que aportó 180.000 euros) se ayudó de dos inversores, uno del sector de la fruta, que se quedarán con ambos inmuebles, mientras que ellos se limitarán a la cadena.
Antiguos trabajadores
El catering ganador fue creado por dos antiguos trabajadores: Pedro y Paulino Robles, con 22 y 45 años de experiencia en la empresa respectivamente. En 1999 fundaron su nuevo negocio, para, a la postre y por la fallida de Semon, acabar recuperando sus viejos fogones.
Contactado por Economía Digital, Pedro Robles ha confirmado la operación y ha asegurado que «se mantendrá el mismo modelo de negocio que ha funcionado hasta ahora». Además, se ha felicitado: «Muchos de los clientes del servicio ya conocen nuestra manera de trabajar, y eso es una gran ventaja».
Una deuda de 3,3 millones de euros
Semon y Salmonsemon entraron en concurso de acreedores en octubre de 2014, con unas deudas conjuntas que superaban los 3,3 millones de euros. La mayoría era con proveedores y la familia propietaria. Bancos y Seguridad Social tenían un peso muy reducido.
Además, la empresa llegó a contar con una plantilla de unos 40 trabajadores repartidos entre el establecimiento de la calle Ganduixer, el restaurante y el negocio de catering con cocinas en Mercabarna. Actualmente sólo se mantenían ocho.