¿Está Trump detrás del agujero bursátil en Alibaba?
El gigante asiático pierde la quinta parte de su valor desde la primera imposición arancelaria que Trump anunció contra China
Jack Ma asistirá el próximo lunes a su cita anual con los inversores de Alibaba. El fundador, que anunció recientemente que este año será su último curso al frente del proyecto que rivaliza con Amazon, estará acompañado por tres de sus hombres de confianza en un encuentro en el que explicará qué camino ha recorrido la compañía hasta el momento. Lo que se desconoce es si durante su discurso tendrá tiempo de mencionar lo que es ya un secreto a voces: la guerra comercial que emprendió Estados Unidos está golpeando a la economía China y, como es inevitable, al gigante asiático.
Los efectos empezaron a notarse el 18 de junio. Fue el lunes posterior a la decisión del presidente estadounidense de imponer aranceles a productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares. Las acciones de Alibaba, sexta empresa mundial con mayor valoración bursátil, empezaron a descender hasta acumular una caída del 20% de su valor, es decir, la quinta parte de su capitalización.
Lo cierto es que el patrón se repite en otras tecnológicas del país. Durante el mismo periodo, Tencent, el otro gigante que además ofrece servicios de publicidad en internet en China, ha caído el 19,90%; el motor de búsqueda en idioma chino Baidu, el 18,70%, y Jd.com, buque insignia del comercio electrónico con sede central en Beijingun, el 37,81%.
El mercado, que pone mucha atención a las tensiones comerciales entre la administración Trump y el gobierno chino, da como ganador momentáneo al presidente norteamericano. La bolsa estadounidense está registrando una subida muy significativa, empujada precisamente por los gigantes tecnológicos que rivalizan con Alibaba. A su vez, las acciones chinas están siendo muy castigadas: son ya la peor clase de activo de este año.
Y no es solo la bolsa. El yuan también se depreció durante las mismas fechas, aunque no lo suficiente para contagiar gravemente al parqué asiático. ¿Por qué? Según señalaron algunos expertos, no solo no se detectaron salidas masivas de capital en China, sino que las reservas de divisas del país aumentaron.
Pero otros tres datos muestran que sí se resintió la economía. El índice manufacturero de Caixin, que recoge la opinión de los empresarios sobre la marcha de la industria, marcó mínimos del año en julio. También lo hizo el indicador de servicios, que estuvo por debajo de las estimaciones.
La cifra más demoledora fue la balanza comercial. La diferencia entre las exportaciones y las importaciones fue de 28.000 millones de dólares, nuevamente por debajo de los 39.300 millones que esperaban los analistas, a pesar de que parte de la caída se amortiguó por la devaluación de la divisa del país.
Las amenazas de Trump
Lo cierto es que Trump no ha rebajado el tono de sus amenazas desde que anunció la primera ronda de aranceles. Un mes después, en julio, detalló la lista de productos afectados y en agosto emprendió una nueva ofensiva, esta vez de 16.000 millones de dólares.
Así hasta llegar al pasado viernes, cuando Bloomberg desveló que el presidente norteamericano había dado órdenes a su gabinete de poner en marcha la aplicación de nuevas cargas. Y esta vez la factura es mucho mayor: 200.000 millones de dólares.