Dimite el consejero delegado de El Corte Inglés, Víctor del Pozo
El grupo empresarial creará una nueva comisión ejecutiva delegada como máximo órgano ejecutivo
Salida de calado en el consejo de El Corte Inglés. El consejero delegado, Víctor del Pozo, el consejero delegado de la compañía, en el cargo durante los últimos cinco años, ha abandonado la compañía «a petición propia y por motivos personales». Así, el grupo empresarial creará una nueva comisión ejecutiva delegada como máximo órgano ejecutivo.
Según informa la empresa, esta comisión aprobada por unanimidad por el Consejo de Administración estará integrada por la presidenta Marta Álvarez, los consejeros José Ramón de Hoces y Javier Rodríguez-Arias, y dos directores generales: José María Folache y Santiago Bau. Javier Rodríguez-Arias, ejecutivo del grupo, ha sido nombrado consejero, mientras que José María Folache se encargará de dirigir el negocio del comercio minorista y Santiago Bau asumirá los negocios de la corporación y los de nueva creación.
La nueva estructura en la cúspide de El Corte Inglés tiene como objetivo, según informa la empresa, «reforzar la gestión e impulsar» el plan estratégico del Consejo «en el marco de las mejores prácticas» de gobierno corporativo. El Consejo de Administración, reunido este mismo lunes en Madrid, ha considerado que era «necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las distintas áreas que abarca el grupo».
El gigante de los grandes almacenes apunta que estos cambios también responden «al nuevo escenario surgido tras dos años de gran complejidad en el entorno macroeconómico». Así, El Corte Inglés, que también se encuentra inmerso en un continuo análisis de su enorme patrimonio inmobiliario, ha decidido poner a la venta algunos de sus edificios más preciados.
A la venta sus joyas de la corona
El gigante de los grandes almacenes ha dado el paso de sacar al mercado el edificio de oficinas de Torre Titania, en Madrid, y el centro comercial de Portal de l’Àngel, en Barcelona, dos activos con los que podría llegar a conseguir más de 550 millones de euros. Según han confirmado varias fuentes conocedoras y el diario digital El Confidencial, concretamente el grupo presidido por Marta Álvarez Guil ha designado a CBRE para dirigir el proceso del rascacielos de Azca, mientras que Cushman & Wakefield (C&W) se ha hecho con el gran almacén de Cataluña.
Sin embargo, la versión de El Corte Inglés es que no hay nada cerrado y que este movimiento surge a iniciativa de las consultoras. Torre Titania, que acoge también la sede de la consultora EY, es un edificio de 103 metros de altura y 27 plantas, incluidas cinco subterráneas, que se limita a las plantas destinadas a oficinas.
La historia de este rascacielos comenzó sobre las cenizas del ya inexistente y desaparecido Windsor, un edificio contiguo al centro comercial de Nuevos Ministerios, que se incendió hace casi dos décadas. Así, el gigante de los grandes almacenes compró el solar que quedó bajo la ceniza y aprovechó la obra del nuevo edificio para ampliar su gran almacén, anexionándose de esa manera las siete primeras plantas de la nueva Torre Titania para su uso comercial y poniendo en alquiler el resto del inmueble. Activo por el que ahora pretende conseguir entre 225 y 250 millones de euros.