Dimas y la vieja guardia buscan un pacto de última hora en El Corte Inglés

Tras varios días de pausa, las conversaciones en la cúpula de El Corte Inglés se retoman este lunes. El último consejo de administración dejó secuelas entre los diferentes bandos, pero la falta de apoyos de las hermanas Álvarez para echar de inmediato a Dimas Gimeno abrió una pequeña esperanza en el actual presidente. Este lunes, comienza el sprint final.

Fuentes cercanas al sobrino de Isidoro Álvarez asumen que tienen las matemáticas en contra, pues siete de los diez consejeros expresaron abiertamente su voluntad de cesarlo en un consejo extraordinario que podría celebrarse alrededor del próximo 10 de junio. Sólo el independiente Manuel Pizarro y el representante del jeque, Shahzad Shahbaz, se mantuvieron al margen.

Los hombres de Gimeno tienen una bala: nadie quiere a Marta Álvarez como presidenta. Por ello, las reuniones se centrarán a partir de ahora en convencer a la vieja guardia de la empresa, los consejeros Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría, de que, a pesar del conflicto existente, Dimas es la mejor opción para los grandes almacenes.

Las negociaciones en El Corte Inglés e IASA irán ahora separadas

Además, el actual presidente cuenta con ambos para el máximo órgano de administración. «Representan los valores que han hecho grande la empresa», justifican las mismas voces.

De este modo, las conversaciones versarán sólo alrededor de encontrar una solución para la gobernanza de El Corte Inglés. Los problemas en la sociedad familiar IASA, que posee el 22,1% de la compañía, quedan ahora en manos de los abogados del presidente, en constante contacto con el equipo legal de las hermanas Álvarez.

El plan pasa así por dejar solas a sus primas. Ellas cuentan con una mayoría explícita en el consejo a la que el miércoles se unió Paloma García Peña, la representante de la Cartera Mancor, que hasta el momento no se había posicionado al no estar en la lista de consejeros que pedían el cese de Gimeno.

La resaca del último consejo

En la calle Hermosilla todavía resuenan los gritos del pasado consejo de administración. «Parecían hooligans», explican fuentes cercanas a la cúpula a Economía Digital. Las dos hermanas trataron de incluir en el turno de ruegos y preguntas el cese de Gimeno. Ni la oposición del resto de consejeros las frenó, en principio. 

Al final, entre el secretario, Antonio Hernández-Gil, y Manuel Pizarro lograron hacer entrar en razón a las hermanas Álvarez. No tiene sentido hablar de esto con un consejo extraordinario en el horizonte, defendieron. Así, el cese de Dimas se debatirá durante la primera quincena del mes de junio y no se alcanzó a votar el miércoles.