El crecimiento de Digi facilitará en Bruselas la fusión de Orange y MásMóvil

Por primera vez en más de una década hay un operador con una obsesión por crecer mayor que la de MásMóvil. Y lo mejor para dicha compañía es que a algunos de sus rivales no les importa que aumente de tamaño. De esta forma, Digi tiene por delante unos meses en los que aumentará su base de clientes de manera exponencial. 

La ecuación es simple. El operador de origen rumano será clave para que las autoridades regulatorias den el visto bueno en Bruselas a la fusión entre Orange y MásMóvil. De esta forma, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, sobre todo el operador amarillo estaría teniendo una actitud comercial más relajada que de costumbre. Algo que beneficia directamente a Digi. 

En este sentido se conjugan varios factores que han llevado a la situación actual, donde el operador virtual (OMV) se ha posicionado como el gran ‘ladrón’ de clientes dentro del sector telecos. En primer lugar, MásMóvil se ha convertido en una compañía de gran tamaño y con una madurez comercial que le permite ser menos agresiva en precios. De esta manera, a su vez, consigue apuntalar su rentabilidad. 

En segundo lugar, la fusión entre Orange y MásMóvil tiene a todo el sector a la expectativa de la resolución de Bruselas. En estos momentos ambas compañías tienen atada su parte. Es decir, los operadores ya han acordado la forma y los términos de la unión, pero debido a su tamaño e impacto en el mercado, necesitan que la Comisión Europea valide todo. 

Una de las claves será cómo queda la competencia en España tras su unión. Algo que es esencial. Por este motivo, que haya un tercer y cuarto operador, Vodafone y Digi, con un tamaño importante a nivel nacional, sería fundamental para que desde Europa se vea con buenos ojos la unión de ambos operadores. 

Por último, parte de esa relajación se debería a la intención de que no haya muchos cambios de perímetro financiero entre las compañías que se van a fusionar. Y es que, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL, la tarea de cuadrar el marco económico de ambas empresas fue de lo más costoso a la hora de ejecutar la operación. 

Digi y la competencia 

Con todos estos condicionantes, el futuro inmediato de Digi está ligado a la fusión de Orange y MásMóvil. Al menos hasta que se pronuncie Bruselas, precisamente por esa necesidad no confesada de que haya compañías con mayor tamaño para generar sensación de una competencia sana. 

Y, una vez aprobada la fusión, porque todo hace indicar que habrá ‘remedies’ de algún tipo. Es decir, desde Europa se obligará a Orange y MásMóvil que se desprendan de algunos activos para reequilibrar el mercado. Y ese puede ser otro punto intermedio en el camino de Digi. 

En estos momentos parece que la única compañía con proyeccción suficiente para tener un tamaño relevante -junto a Vodafone- es la propia Digi. Por lo tanto, todas las quinielas le señalan para que sea el operador que acceda a dichos ‘remedies’ con el objetivo de seguir creciendo. 

En estos meses el mercado español, además, será el termómetro para el resto de países con el fin de determinar hasta qué punto, y en qué tamaño, un mercado es realmente competitivo. Así, a la espera de cómo evolucionen Digi y Vodafone, se tendrán las primeras pistas sobre lo que suceda en los pasillos de Bruselas.