DIA saca pecho de su victoria judicial sobre dos franquiciados arruinados
Los supermercados DIA celebran la decisión del tribunal de Vic (Barcelona) que no ve pruebas de estafa
Los supermercados DIA sacan pecho por la victoria judicial sobre dos franquiciados arruinados y que han llevado a la cadena a los tribunales. Los juzgados de Vic desestimaron la querella presentada por un par de franquiciados de DIA a la que se adhirieron una treintena de afectados de toda España.
El tribunal decidió remitir a los juzgados de cada provincia los casos añadidos y desestimó las dos querellas de los afectados de la zona. El auto del tribunal, que DIA hizo público este lunes, concluye que no hay pruebas para determinar que la compañía estafó o mintió a los franquiciados.
Pruebas insuficientes
El juez recrimina a los querellantes que no hayan aportado documentación mercantil que acredite las denuncias. También consideró que el juzgado de Vic no era competente para analizar casos de toda España.
DIA ha distribuido a un grupo de periodistas la decisión judicial este lunes. La cadena de supermercados se ha hecho eco del auto judicial al destacar que los hechos denunciados “no revisten caracteres de ilícito penal”.
El juzgado también concluye que no hay pruebas para determinar que las quiebras de los franquiciados de DIA se deban a la agresiva política de precios de la cadena. “No existe el más mínimo indicio de que las pérdidas o quiebra de las franquicias viniera determinada por política de precios”, asegura el auto judicial.
Juicios pendientes
La decisión del tribunal supone una importante victoria para DIA que asegura que su modelo es exitoso y que sólo un puñado de franquiciados sin cualidades para gestionar un negocio han quebrado. La compañía explica que toda la batalla judicial está dirigida por un abogado que quiere rentabilizar la desgracia de los comerciantes arruinados.
Pero el de Vic no es el único conflicto abierto. DIA todavía afronta otra batalla judicial con medio centenar de franquiciados que han presentado una querella en los juzgados de Madrid.
El consejero delegado de DIA, Ricardo Currás, aseguró este año que ha ganado más juicios de los que ha perdido. Y hasta ahora, las decenas de franquiciados que denuncian un modelo perverso, han ganado pocas batallas judiciales. Los afectados coinciden en que “mientras más venden, más pierden”. Es la consecuencia de asumir las ofertas agresivas que DIA ofrece en productos como la leche o el aceite.
Hasta ahora, sólo una franquiciada de Lleida ha tenido una victoria judicial contra la cadena. Un tribunal concluyó que la empresa vendía comida “caducada” y “en mal estado”, pero no fue capaz de determinar una cuantía de indemnización porque la franquiciada, arruinada, nunca pudo pagar una auditoría.
Ahora, los franquiciados quebrados batallarán en uno de los pocos frentes legales que les quedan: el de la querella colectiva en Madrid. El resto de franquiciados rechadados por el tribunal de Vic deberán comenzar sus querellas desde cero en sus tribunales más cercanos. Y el tiempo juega en su contra. La mayor parte de los delitos por los que acusan a DIA prescriben en cinco años.