Dia presionó a sus franquiciados durante el estado de alarma para firmar nuevos contratos
La cadena de supermercados advertía de que los contratos finalizaban a pesar de que no podían rescindirse por la medida adoptada por el Gobierno
El lavado de cara del sistema de franquicias de Dia ya nace entre polémicas. La cadena de supermercados española presentó el pasado mes de septiembre ante la opinión pública el nuevo modelo para franquiciados, que venía a substituir el abultado número de denuncias que arrastraba el anterior. No obstante, algunos asociados ya denuncian presiones para saltar a estos nuevos contratos. Y durante el estado de alarma.
Dos franquiciados diferentes explican a Economía Digital que la empresa controlada por Mikhail Fridman les llamó en pleno estado de alarma para que aceptasen las nuevas condiciones interpuestas con el nuevo sistema en pleno estado de alarma. Bajo la amenaza de que si no acataban las nuevas obligaciones se les rescindiría el contrato, ambos terminaron por sellar su renovación con la cotizada por un año más.
Al producirse la llamada durante el confinamiento, las comunicaciones con Dia se realizaron de forma telemática, por lo que los dirigentes ni siquiera visitaron a los franquiciados.
Además, las franquicias denuncian ahora que, por mucho que el contrato actual venciera, el estado de alarma les daba amparo legal para que se prorrogase todo el tiempo que estuviera vigente la medida impulsada por el Gobierno. De este modo, terminaron por aceptar las condiciones del nuevo modelo de la cadena de supermercados española.
Dia lograba así asegurar las franquicias que le interesaba mantener después de un 2019 en el que se centró en su red de tiendas propias e incluso recuperó varias decenas de establecimientos gestionados por terceros en los últimos años.
Según los datos del primer semestre de 2020, las ventas de los franquiciados cayeron un 8,5% hasta los 1.199 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior; una muestra más de la pérdida de peso del último año.
Dia busca 500 franquiciados
Con la red saneada, la organización que preside Stephan DuCharme considera que es el momento de volver a crecer. Según dijo la cotizada en el último encuentro realizado con la prensa, la voluntad es la de captar 500 nuevos franquiciados en un lapso de tres años. A finales de septiembre, 700 de las 1.300 franquicias ya habían suscrito las nuevas condiciones.
Durante la presentación, el director de logística y franquicias de Dia España, Iván Martín Martín, evitó hacer autocrítica del anterior modelo y se limitó a asegurar que la nueva organización «es mejor» y deja atrás «las complejidades» en los pagos de la antigua.
Las quejas no le resultarán nuevas, pues la batalla entre la empresa y numerosos exfranquiciados ya dura desde hace años. Distintas asociaciones de afectados como Asafras denunciaron malas condiciones en el trato, mientras que muchos otros franquiciados a título individual han demandado a la compañía y obtenido sentencias a su favor.
Dia mantiene a los responsables de su sistema de franquicias
Las primeras quejas al nuevo modelo de franquicias no sorprenden a las voces consultadas tras confirmar que la empresa dejó a los máximos responsables del anterior sistema en la compañía.
Como explicó este medio, Miguel Guinea y su número dos, Santiago Páramo, mantienen cargos de responsabilidad en la cadena de supermercados. Guinea es ahora mismo el director de las operaciones de la organización en Portugal. No sufrió ni la pena de destierro Páramo, que se mantiene como dirigente en el área de franquicias pese a la limpieza anunciada por el primer accionista Mikhail Fridman a su llegada.