Cara y cruz de las desinversiones de Dia: Portugal contrae sus márgenes y Clarel ralentiza las ventas
Dia venderá sus supermercados portugueses a Auchan por 155 millones, mientras busca comprador para Clarel tras romper con C2 Private Capital
Hace ya tres años, Dia decidió dar borrón y cuenta nueva, pasar la tijera para salir a flote y encaminarse hacia la rentabilidad. La distribuidora lleva desde entonces embarcada en un plan de mejoras que ha supuesto cierres masivos de supermercados y cambios en su modelo de negocio para centrarse en la proximidad, pero que ha destacado, sobre todo, por tres grandes operaciones: el traspaso de 224 tiendas a Alcampo, la venta de Clarel y, ahora, la salida de Portugal.
El objetivo final es estabilizar sus cuentas y volver a ganar dinero, por lo que todos los activos de los que quiere desprenderse juegan a la baja a la hora de formular sus resultados. En este sentido, los supermercados portugueses rebajan los márgenes del grupo, mientras que la cadena de perfumerías retrasa el crecimiento de ventas.
Dia anunció este jueves que venderá a Auchan sus tiendas en Portugal por 155 millones de euros. A un primer vistazo, el negocio de Dia en el país luso, que opera bajo las marcas Minipreço y MaisPert con 489 establecimientos, puede parecer que avanza satisfactoriamente. En el primer semestre, alcanzó unas ventas netas de 293,6 millones de euros, con un aumento del 4,1%, el mismo ritmo que el global del grupo, mientras que en términos comparables el crecimiento se elevó hasta un 7,3%. Sin embargo, la rentabilidad de los supermercados portugueses es menor que en los mercados donde la compañía tiene más presencia. Además, sufre problemas de competencia, según matiza la empresa en sus cuentas.
Hasta junio, la cadena de supermercados alcanzó un margen de ebitda ajustado del 1,5% en el país vecino. Mientras, en España y Argentina, donde la transformación de su modelo operativo ya está casi completada, luce márgenes brutos del 2,9% y del 2,5%, respectivamente. La rentabilidad bruta total del grupo alcanzó el 1,8%, tres décimas porcentuales más, arrastrado por su actividad en Portugal y en Brasil.
De hecho, Brasil podría parecer el mercado lógico para impulsar una desinversión, dado que presenta los números más negativos. Concretamente, las ventas netas en el país sudamericano cayeron en un 15%, impactadas por el cambio de surtido y la reducción de la red de tiendas, arrastrando su margen bruto hasta el -5,9%. No obstante, estos datos son un reflejo de los esfuerzos impulsados para cambiar su modelo, que suponen un bajón inicial en las ventas, como ya sucedió en España y Argentina.
Brasil, en periodo de «transición»
“Brasil está atravesando un periodo de transición a un modelo más rentable, con un surtido y una propuesta de tienda más alineada a nuestro concepto de proximidad”, expone la compañía en su informe semestral. De hecho, el CEO global de Dia, Martín Tolcachir, aseguró este jueves que la empresa no contempla vender sus supermercados brasileños y que está trabajando en impulsar su “propuesta de valor”, con la puesta en marcha de 15 tiendas piloto. Según las cuentas, esta quincena de supermercados ya logró un crecimiento de ventas del 22%.
En contraste, la distribuidora con sede en Las Rozas ha justificado la venta de su negocio en Portugal asegurando que quiere centrarse “en su foco estratégico, la distribución alimentaria de proximidad, en los países donde tiene una posición relevante que le permita desplegar su propuesta de valor con la ambición de ser la tienda de barrio y online favorita de los clientes”. La operación está sujeta a la autorización de los organismos de competencia y a otras condiciones pactadas entre las partes. La empresa dirigida en España por Ricardo Álvarez utilizará los fondos obtenidos a reducir su deuda.
De todos los países donde opera, el portugués es el mercado más pequeño de Dia, pero, inevitablemente, la salida de 489 supermercados de su red supondrá un bajón en las ventas globales del grupo en el corto plazo. A cierre de 2022, Dia facturó 596 millones de euros en Portugal. Sin contar esta cifra, las ventas netas del grupo en el último ejercicio completo hubieran alcanzado los 6.689,8 millones de euros, un 8,2% menos.
Por su parte, Clarel evoluciona favorablemente, pero de una forma similar a los supermercados portugueses, supone un freno para el crecimiento del grupo, sobre todo en España. En el primer semestre de 2023, la firma de belleza y droguería facturó 133,8 millones de euros, un 5,9% más que en el ejercicio anterior, mientras que la cadena cotizada alcanzó en España unas ventas netas de 2.241 millones, un 6,9% más. Este crecimiento hubiera llegado al 7% si se descuenta la aportación de las tiendas Clarel. Además, la cadena de perfumerías perdió 19 millones de euros en 2022.
En cualquier caso, la venta de los más de 1.000 supermercados de la división de belleza está ahora mismo en el aire, después que Dia rompiera las relaciones con el fondo C2 Private Capital, con quien había pactado el traspaso de Clarel por 60 millones. La distribuidora asegura que el fondo no cumplió con los compromisos establecidos, mientras que la firma de capital de riesgo sentencia que respectó las condiciones marcadas y sigue abierta a negociar.
Tolcachir dejó claro este jueves que han dado carpetazo a las negociaciones con C2 y que ya están buscando “activamente” un nuevo comprador, aunque tampoco se han marcado un calendario. «Mantenemos nuestro enfoque estratégico en seguir avanzando en proximidad alimenticia. Clarel va bien, pero no va dentro del core de nuestra actividad a largo plazo», ha argumentado el ejecutivo argentino.
Dia redujo las perdidas un 35,8 % en el primer semestre del este año, anotando números rojos por 67 millones de euros gracias el avance de sus políticas de ajuste. Sin contar los Clarel y las tiendas de Portugal, la empresa cerró junio con un total de 3.965 establecimientos, de los cuales 2.723 ya operan bajo el nuevo modelo de proximidad, un 69% de su red.