Dia lanza una nueva guerra de ‘marcas blancas’ ante un año de inflación sin control

Los grandes supermercados vivirán un año complicado: habrá costes de producción elevados y tendrán que asumirlos

Dia

Ricardo Álvarez, CEO de Dia

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A falta de concretar los detalles técnicos, en pocos días se aplicará la denominada ‘excepción ibérica’ que pone tope a los precios del gas dentro del mix energético, y la luz será algo más barata. Se trata de un pequeño respiro, el coste eléctrico seguirá potencialmente alto durante -al menos- el próximo año. Con ese difícil contexto trabaja la cadena de supermercados Dia que, en mitad de su plan estratégico 2020-23, ha volcado todos sus esfuerzos en potenciar su ‘marca blanca‘. Y es que el precio será la clave de todo en los próximos doce meses.

Las ‘marcas blancas’ no son una novedad en el ámbito de los supermercados. Desde hace años las principales cadenas usan estos productos, que están realizados por sus propios proveedores y llevan su marca, con el objetivo de ofrecer un mejor precio con la mayor calidad posible. Algo que en estos momentos se ha vuelto esencial por la espiral inflacionista que vive España. ¿Pero cómo afronta la compañía esa batalla?

El consejero delegado de Dia, Ricardo Álvarez, ha analizado en un evento público con medios de comunicación cómo pretende la compañía sortear esta dualidad: pelear por precios contra la competencia; y a la vez enfrentarse a unos costes de producción cada vez más elevados. Y la estrategia pasa por la potenciación de la ‘marca blanca’ como elemento diferenciador.

Ricardo Álvarez asegura que la venta de sus productos propios están teniendo un crecimiento sostenido del 4% en el último año. Y en cuanto a los precios, el CEO de Dia presume de que, por el momento, están absorbiendo ellos mismos la inflación de materias primas que se está generando. En este sentido, también lanza un mensaje de optimismo y mantiene que en los próximos meses todo tenderá a estabilizarse.

El problema es que dicha estabilización será sobre una base de precios eléctricos anormalmente altos. En concreto, pese a las medidas de tope del gas que ha planteado el Gobierno de Pedro Sánchez, el precio del megavatio se mantendrá, como techo, sobre los 150 €/MWh durante todo el año. Podrá haber periodos donde sea más barato, pero su tope, que será ese, ya es bastante más caro que hace un par de años.

En este sentido, Ricardo Álvarez ha querido ser moderadamente optimista y asegura que, pase lo que pase, el cliente será el primer en notar las variaciones de precio, sobre todo cuando sean a la baja. El CEO de Dia sostiene que el sector de la distribución, en general, tiene gran agilidad para mover los precios. Por eso, en los periodos en los que el recibo eléctrico dé un respiro, ellos podrán trasladarlo a los consumidores. Aunque se trata de algo generalizado, y si existe una guerra de precios el problema aparecerá en los márgenes. Algo que no será fácil de sortear.

La estrategia de Dia

En cuanto a cómo está encajando cada compañía el golpe del IPC, Ricardo Álvarez ha recordado el reciente informe de la OCU en la que se cifraba en una media del 10% del incremento de los precios en los supermercados en España, siendo Dia, con un 8,5%, de las cadenas que menos han subido en el periodo analizado entre el 20 de marzo de 2021 y el 8 de marzo de 2022.

«Estamos muy por debajo de la media, somos los que menos hemos subido los precios en estos 15 meses. Estamos absorbiendo muy bien la subida y tratamos de defendernos muy bien con nuestros precios ante los competidores», ha señalado. La cadena de supermercados en su nueva ‘hoja de ruta’ reafirma su apuesta por la marca propia, por lo que ha lanzado al mercado más de 1.500 productos, bajo el lema ‘Nueva Calidad Dia’.

Los problemas ‘rusos’

El otro gran frente que tiene abierto Dia, al margen de la inflación que sufre todo el sector, tiene que ver con su accionista de referencia de origen ruso. Así, respecto al daño reputacional que ha sufrido la compañía, que cuenta entre sus accionistas con el oligarca ruso Mijhail Fridman, sancionado por la guerra de Ucrania, Álvarez ha reconocido que «no ha beneficiado», pero que no se ha trasladado a la compañía.

«Siendo honestos, no nos ha beneficiado claramente el estar todos los días en los periódicos, pero nuestros clientes no nos han trasladado tampoco grandes cambios y no lo hemos notado demasiado. Somos una empresa española, independiente del accionista que tengamos», ha recalcado Ricardo Álvarez.

Raúl Masa

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