DIA: las declaraciones llegan a la recta final con Currás acorralado
Los primeros testigos e imputados en la trama ya han prestado declaración. Y colocan al ex consejero delegado en el centro de la toma de decisiones
Con la mayoría de las declaraciones de testigos e imputados del caso DIA ya recogidas, la fase de instrucción del juicio que investiga la caída de la cadena de supermercados se inclina hacia una dirección: Ricardo Currás fue el máximo responsable de lo sucedido en la compañía y el cerebro en el maquillaje de las cuentas para aparentar que los objetivos se cumplían para cobrar así el bonus anual.
Es la idea que se desprende tras la declaración de los distintos ejecutivos citados en la Audiencia Nacional por el juez Alejandro Abascal. Queda todavía como declaración potente la de Carlos Peregrina, el socio auditor de KPMG que también está imputado en la causa y que no comparecerá ante la justicia hasta que el juez tenga la documentación cruzada de las comunicaciones entre auditora y ex consejero delegado.
También quedan por declarar Antonio Arnanz, director financiero del grupo, e Isabel Fernández de Córdoba, directora de auditoría interna, que no finalizó su comparecencia, ayer, miércoles. La toma de declaraciones arranca a las 10.30h de la mañana.
La ex directora de compras apuntó primero
La exdirectora de compras, Susana Pagés, compareció la tarde del pasado viernes y durante este lunes para dejar un claro mensaje: se cometieron irregularidades en DIA y Currás era el máximo responsable.
Tanto que, según comentaron fuentes judiciales, la propia Pagés, que se encargaba de dirigir la central de compras Red Libra, denunció ante recursos humanos estas prácticas irregulares. La respuesta recibida: no había nada de lo que preocuparse porque Currás ya estaba informado.
Pagés, además, afirmó sentirse presionada para tener que llevar a cabo este tipo de prácticas, con las que, afirma, se sentía incómoda. Su papel, al fin y al cabo, es determinante para entender el supuesto esquema ideado para trucar las cuentas.
Turno de los ‘jefes’ financieros
La idea marcada por Pagés fue seguida por dos personas claves del área de finanzas de DIA durante los años previos al derrumbe: Antonio Arnanz y Amando Sánchez.
El segundo se desmarcó de Currás y aseguró que él solo estaba centrado en la dirección ejecutiva de Portugal y que apenas tenía relación directa con la información financiera que se está investigando en la Audiencia Nacional. Además, quiso matizar que recibía las cifras ya consolidadas a nivel de grupo.
También señalaron a Currás otros dos ejecutivos clave: Juan Cubillo, responsable del área a nivel de grupo, y Luis Martínez, jefe de la misma sección para España. Cubillo y Martínez no solo aseguraron que era Currás quien llevaba la voz cantante a la hora de cuadrar las cuentas, sino que contaron que pedía personalmente que fueran más agresivos en las negociaciones con los proveedores.
La explicación de Currás: fueron errores, no irregularidades
Las declaraciones de estos directivos claves en el engranaje de DIA chocan con las de Currás, quien habló ante la justicia el pasado martes, después de varios años en silencio desde que fue cesado de DIA.
El que fuera máximo responsable de la compañía durante casi una década reconoció que fallaron los controles internos en la cadena de supermercados, pero que, en todo caso, se produjeron errores y no irregularidades.
Currás aprovechó para quitarse presión de encima y señaló a sus antiguos compañeros como hipotéticos responsables de estos fallos. El ex consejero delegado de DIA acudió a la Audiencia Nacional con su abogado pero no quiso hacer declaraciones a los periodistas. No obstante, durante su comparecencia contestó a todas las preguntas que se le formularon.
A la espera del socio de KPMG
Fuentes judiciales explican que la declaración de Carlos Peregrina, socio de KPMG en España, queda en stand by hasta que el juez de la Audiencia Nacional reciba toda la documentación solicitada sobre las comunicaciones entre la auditora y la cadena de supermercados. Esta información no la podrá entregar la propia DIA porque, según explicó esta semana, borró todos los correos electrónicos asociados al usuario de Currás y no realizó ninguna copia de seguridad.
Las declaraciones, de momento, han despejado pocas dudas. Currás afimó que quienes más se comunicaban con el socio de KPMG eran principalmente los responsables del área financiera. Él, según explicó, apenas se reunía una vez al año con Peregrina García.
De momento, KPMG cuenta con el informe forensic de EY a su favor. La compañía auditora afirmó que el único responsable de lo sucedido en DIA era Currás, porque ocultó información cuando se le solicitó.
No obstante, la plataforma de afectados por DIA, quienes se querellaron contra KPMG, además de contra los principales directivos de DIA, no lo ven del mismo modo. Consideran que, pese a encontrar irregularidades en las cuentas de 2018, la auditora tuvo un papel fundamental. «¿Cómo puede ser que KPMG Auditores SL no detectase el fraude auditando durante 27 años a la empresa?», se preguntaba el bufete Gesico, quien lidera la plataforma, en su querella.