La deuda de las familias: el crédito al consumo repunta más rápido en España que en la zona euro
Los préstamos al consumo crecen un 3,9% respecto a los datos de 2022, mientras que el crédito de las familias se queda en un 0,4%
El frenazo de las hipotecas se nota en el volumen de crédito concedido a las familias. Frente a la tónica general, hay un indicador que sí crece: los créditos al consumo. Este apartado aumentó un 3,9% en enero de este año si se compara con las cifras de 2022. La subida también se nota en Europa, pero el repunte español está un 25% por encima de lo que crece en la media de la zona del euro. La combinación entre inflación, una estructura más débil de los hogares y mayor número de hipotecas a tipo variable están detrás de los datos.
En el primer mes del año, los préstamos al consumo de los hogares representaron 95.651 millones de euros, que supone un aumento del 3,9% frente al dato de hace un año cuando se situaron en los 92.046 millones de euros. Entre las dos cifras, el panorama ha cambiado de manera drástica con el inicio de la guerra de Ucrania y la galopante inflación que llevó al Banco Central Europeo ha realizar un rápido giro de timón en la política de tipos de interés.
El crédito al consumo crece en términos interanuales frente al cómputo global del total de la deuda de las familias que se mantiene a ralentí, con un leve repunte del 0,3% tras llevar al cierre de enero en los 698.533 millones, respecto a los 695.856 millones de hace un año.
En un contexto, donde los datos publicados por el Banco Central Europeo muestran que, en la media de la zona del euro, los préstamos al consumo crecieron un 3,1% hasta los 720 billones de euros. La velocidad a la que crecen estos créditos en España está 0,8 puntos porcentuales por encima de la que viven en la media de la eurozona.
Sí que se percibe una cierta ralentización en este tipo de préstamos si se compara con el mes de diciembre, aunque podría haber en ello un cierto componente estacional, dado que diciembre es un mes muy relacionado con las compras, que podría suponer un factor dinamizador en las peticiones de préstamos para el consumo. En el último mes del año, los préstamos al consumo supusieron 96.687 millones de euros, una reducción de 1.036 millones.
Los bancos ya apuntaron en sus presentaciones de resultados que esperaban un frenazo en las hipotecas en este 2023. Sin embargo, observaban que el crédito al consumo era uno de los segmentos que podría vivir un comienzo de año menos duro.
En la presentación de resultados de Caixabank, sus directivos apuntaban que preveían una “ligera” caída en el crédito al consumo. Hay que tener en cuenta que el negocio de esta entidad es líder en el segmento retail en España. Por su parte, Sabadell consideraba que podrían aumentar su cuota de mercado en este segmento del consumo.
El foco en este tipo de préstamos está ahora en la morosidad, que por el momento parece contenida. Los últimos datos publicados por el Banco de España muestran que este indicador siguió su tendencia a la baja al situarse en el 3,54% en el cierre del año, su menor nivel desde diciembre de 2008. Frente al indicador general, la morosidad del crédito al consumo, se redujo hasta el 5,93%.
Menos renta disponible
Hay varias razones que apuntan al aumento del crédito al consumo en España frente a otros países europeos. La subida de la inflación, si bien es cierto que afecta a toda Europa, se nota más en un mercado donde la estructura económica familiar es más débil, recuerdan los expertos consultados.
Otro de los factores que puede apoyar este repunte es que en el mercado hipotecario español tienen más peso los préstamos a tipo variable que en otros países, aunque en los últimos años ha habido un cambio de tendencia en las hipotecas concedidas por los bancos. En España, y en general en el arco sur europeo, hay más hipoteca a tipo variable.
La fuerte subida del euríbor en los últimos meses, hasta cerrar el mes febrero en el 3,54% también ha llevado a que las cuotas de las hipotecas crezcan dejando menos renta disponible a los hogares. Por ejemplo, para un préstamo medio de 143.854 euros (los datos del Instituto Nacional de Estadística de cierre de 2022 lo sitúa en este entorno) a 25 años y con un tipo de euríbor más 1%, la mensualidad se elevará en unos 280 euros al mes o 3.372 euros al año.
En cualquier caso, la situación en los próximos meses podría darse la vuelta. Las últimas encuestas del Banco de España apuntaban a un encarecimiento del crédito y a un cierre del grifo por parte de las entidades.