¿’Deslocalización silenciosa’ de MRW hacia Madrid?
Los sindicatos denuncian que la nueva cúpula ha iniciado una reestructuración sin negociar
Los empleados del gigante de mensajería instantánea MRW aseguran que el grupo ha empezado a deshacer posiciones en Catalunya. Los despidos en la sede central, situada en el municipio de Hospitalet del Llobregat (Barcelona), han sido constantes en el último año, aseguran fuentes sindicales a Economía Digital. “Siempre han llegado al límite para evitar presentar un expediente de regulación de empleo”, añaden los mismos interlocutores.
La deslocalización silenciosa del grupo que denuncia la plantilla ya se ha llevado por delante el departamento de atención al cliente de MRW en Catalunya. Las 12 personas que se encargaban de responder al teléfono 902 no tendrán empleo a partir del próximo 2 de septiembre. La plantilla de la sede de Madrid se encargarán de su trabajo, añaden los representantes de UGT en la empresa.
Traslado sin garantías
Los sindicatos denuncian que la cúpula, encabezada por Mariona Corrales, ofreció mantener el empleo inicialmente en Madrid pero sin ningún plan de garantía social. Explican el caso de una empleada que se mostró favorable a trabajar en la capital pero no le garantizaron su puesto. “Le comunicaron que si añadían nuevos requisitos que no cumplía podría ser despedida en cualquier momento”, detallan.
La dirección tampoco inició un proceso de diálogo con el comité de empresa para negociar el traspaso del departamento. Por el número de empleados afectados, no es obligado, reconocen los mismos. Ningún empleado de la sede central ha aceptado el traslado.
Departamento duplicado
Desde el entorno de Corrales niegan que la compañía tenga la intención de cerrar sus oficinas en Catalunya. Afirman que el departamento de atención al cliente estaba duplicado en municipio barcelonés y Madrid y que se decidió mantener sólo el de la capital porque resultaba “mucho más rentable”.
En cuanto a los despidos, argumentan que las dificultades económicas de MRW han propiciado una reestructuración de la plantilla en Catalunya para amortizar los puestos de trabajo que “no resultaban necesarios”. Sobre todo a raíz del salto tecnológico que ha dado el grupo de mensajería en los últimos años.
Resultados económicos
La dirección de MRW no ha facilitado los resultados económicos consolidados del grupo de 2012 al comité de empresa. Los empleados reconocen las pérdidas de las diversas sociedades que operan en Hospitalet, pero aseguran que el global de la compañía es muy beneficioso para las tres familias fundadoras. Especialmente en Venezuela, donde está muy bien posicionado respecto a sus competidores.
Los sindicalistas afirman que los despidos en Catalunya se iniciaron tras los cambios abruptos en la cúpula de la empresa. Mariona Corrales asumió la dirección del grupo de mensajería en agosto de 2012, tras la expulsión de Francisco Martín Frías y sus hijos de la presidencia.
El histórico empresario, modelo de emprendedor en España durante años, salió de la gerencia de la empresa junto a sus dos hijos. Discrepó con sus socios, las familias Corrales y Rillo, sobre la estrategia que debía seguir MRW en el futuro y las novedades tecnológicas que se debían implementar. Aún es un accionista relevante de la compañía, pero en una posición minoritaria.