Desigual vuelve a beneficios, pero sus ventas no remontan
La compañía ganó 3 millones de euros en 2021 y deja atrás los números rojos de 83 millones del primer año de la pandemia. Los ingresos no despegan a pesar de la reapertura de tiendas
Desigual vende hoy un tercio de la ropa que comercializaba en 2014. Hace menos de una década, la compañía rozaba los 1.000 millones de euros de ingresos. Mientras, en 2021 la facturación fue de 371 millones, apenas el 3,4% más que el año anterior, marcado por el cierre de tiendas por los confinamientos. La empresa sí logró dar la vuelta a la cuenta de resultados y obtuvo unos beneficios de 3 millones frente a las pérdidas de 83 millones del ejercicio 2020.
La compañía propiedad de Thomas Meyer olvida así las primeras pérdidas de su historia, aunque lejos quedan los 134,8 millones ganados en 2014, cuando la empresa se encontraba en su mejor momento. Antes de impuestos, las ganancias alcanzaron los 30 millones de euros.
La organización también está lejos de los ingresos de antaño y la reapertura gradual de 2021 –las tiendas todavía estuvieron cerradas durante varias semanas en los principales mercados europeos– solo hizo que las ventas crecieran un 3,4% frente a 2020. Volvió a avanzar el negocio online que creció un 16% y ya supone 116 millones de los ingresos totales de 371 millones de euros. En la campaña comparable, la cifra había sido de 360 millones.
A pesar del descenso de la facturación, Desigual no se vio obligada a endeudarse para equilibrar su cuenta de resultados. La firma de moda cerró 2021 con una caja positiva de 103 millones de euros. «Mantenemos una estructura financiera sólida que nos permite poner en marcha proyectos estratégicos clave para la nueva etapa de crecimiento de la compañía», explicó la sociedad en un comunicado.
Durante el año, la empresa mantuvo su política de cierre de tiendas y apostó por la innovación en el negocio digital. «El año 2021 fue un año de aceleración de proyectos, de crecimiento digital y un fuerte avance en la optimización de la red de tiendas que nos ha permitido volver a beneficios en el plazo que habíamos previsto», celebró Alberto Ojinaga, director general de Desigual.
Desigual recupera terreno en 2022
La compañía invirtió 33 millones de euros a lo largo del año pasado para «sentar las bases del crecimiento en 2022». Y, por el momento, lo logra. En el primer trimestre de 2022 las ventas crecieron un 15%. «Esperamos crecer a doble dígito durante todo el año a pesar de que el contexto económico ha sido complejo», añadió Ojinaga. Su aspiración, volver a expandirse una vez superada la pandemia.
Tiene camino por recorrer tras años de retroceso. La tendencia negativa comenzó en 2014, cuando la empresa ganó 134,8 millones de euros. La cifra fue decayendo año a año: 65,2 millones en 2015, 71 millones en 2016, 47 millones en 2017, 3 millones en 2018 y un rebote hasta los 7,5 millones en 2019. El retroceso no fue sólo de los beneficios. Las ventas también reflejaron los síntomas del agotamiento de los consumidores: desde los 963,5 millones que facturó en 2014 se pasó a los 589 millones millones de euros del año prepandemia.
Por ello, Meyer admitía justo antes de la pandemia que la misión de Desigual era volver a influir. «El objetivo es ahora ser relevante, no puedo decir si seremos una empresa de 1.000 millones, 800 millones o 600 millones”, dijo en una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada pocos días antes del primer estado de alarma en España.
Además de reformular las colecciones y sumar nuevos ingresos con la aceleradora de startups Awesome Labs, la compañía también aspira a asentarse en los beneficios con el recorte de costes que supone la nueva jornada laboral de 4 días, implementada en otoño de 2021. La empresa aprobó el recorte del 13% de las horas de trabajo a cambio de una reducción salarial del 6,5%.