Desigual pierde 83 millones al dejarse el 38% de las ventas
La cadena de moda sufrió un desplome de los ingresos por el cierre de tiendas que no pudo compensar con la subida del negocio online
El coronavirus cogió a Desigual ya inmersa en una crisis interna tras años de reducción de ventas. La organización veía como sus ingresos se recortaban desde 2014 y, a pesar de resistir los beneficios, admitía que debía «volver a ser relevante». La pandemia fue demasiado: los ingresos cayeron el 40% y el ejercicio se zanjó con unos números rojos de 83 millones de euros.
La compañía que preside Thomas Mayer hizo públicos este miércoles sus resultados del año 2020, marcado por el impacto de la Covid-19, igual que sucedió en el resto de firmas del sector. Para la marca catalana, el virus implicó que las ventas pasaran desde los 589 millones de euros hasta los 360 millones, menos del 40% de las que sumó en 2014, cuando soñaba con ser «una compañía de 1.000 millones» tras facturar 963,5 millones.
La firma sufrió especialmente la pandemia al estar focalizada en algunos de los mercados más afectados por las restricciones: el 65% de las ventas se concentran en España, Francia, Italia y Alemania. La empresa tuvo que mantener cerradas el 33% de los días laborales las tiendas en Francia, el 28% en España, el 26% en Italia y el 22% en Alemania.
«Ha sido un año absolutamente excepcional y complejo, con un impacto enorme de la pandemia sobre nuestros principales mercados. Hemos aprovechado este año de transición para acelerar proyectos clave mientras asegurábamos nuestra solidez financiera, las medidas de contención de gasto han asegurado una situación de tesorería saludable», explicó el director general de Desigual, Alberto Ojinaga. La sociedad cerró el 2020 con una posición de caja de 108 millones.
La cadena de moda logró enjugar parte del golpe con el auge del negocio online. La organización consiguió incrementar las ventas digitales el 48,6%. Los ingresos a través de la página web ya suponen el 28,6% del total. Es decir: aproximadamente 100 millones de euros. «En 2020 logramos expandir el negocio digital hasta 108 países del mundo», celebró.
La Desigual del futuro
A pesar del impacto, la marca pretende volver a beneficios este mismo 2021. «Estamos preparados para un año complicado. Todavía tenemos el 50% de las tiendas afectadas por cierres totales o de fin de semana, pero la aceleración en la renovación del producto, el reposicionamiento de marca y el desarrollo del negocio digital empiezan a dar frutos. Miramos al futuro con optimismo», añadió el dirigente.
El devenir de la compañía dependerá de que el proceso de vacunación avance lo suficientemente rápido como para recuperar cierta normalidad en verano, admitió. A nivel empresarial, la vuelta a los niveles prepandemia jamás llegaría antes de 2022.
La Desigual del futuro será más digital si se cumplen los planes de Ojinaga. Para 2023, las ventas digitales y fuera de la Unión Europea deberían alcanzar el 60% del total. Ahora mismo, el porcentaje es del 45%.
Desigual en cifras
Más allá de la pandemia, Desigual ya admitía hace tiempo que 2019 y 2020 serían ejercicios complejos. “La obsesión no es crecer, es hacerlo bien, y 2019 y 2020 serán críticos para nosotros porque presentaremos todas las novedades”, decía Ojinaga hace dos años. En 2018, la compañía recortó sus beneficios desde los 63 millones hasta los 3 millones y sus ventas desde los 761 millones hasta los 654 millones. En 2019, las ganancias crecieron hasta los 7,5 millones pero los ingresos descendieron a 589 millones.
La tendencia negativa comenzó en 2014, cuando la empresa ganó 134,8 millones de euros. La cifra fue decayendo año a año: 65,2 millones en 2015, 71 millones en 2016, 47 millones en 2017, 3 millones en 2018 y un rebote hasta los 7,5 millones en 2019. El retroceso no fue sólo de los beneficios. Las ventas también reflejaron los síntomas del agotamiento de los consumidores: desde los 963,5 millones que facturó en 2014 se pasó a los 589 millones millones de euros del año prepandemia. El descenso es del 39% en seis años.