La guerra de los descuentos en la gasolina le cuesta 86M a Repsol
La petrolera asumió el desafío de mantener los descuentos propios a la gasolina, y el resultado de esta estrategia tiene dos caras
Repsol apostó; y el resultado de dicha apuesta ha sido el esperado. La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz ha tenido un deterioro de 86 M€ en el negocio de la movilidad debido a los descuentos adicionales a los del Gobierno aplicados en los carburantes desde que se inició está acción. La compañía asumía el reto, aunque también se están dando los resultados esperados en cuanto al volumen de clientes.
A principios de mayo, entre festividad y festividad, Repsol hacía un planteamiento en alto sobre la estrategia que tenía pensado seguir sobre el descuento a los carburantes. A camino entre el compromiso social y la estrategia corporativa, Imaz explicaba en la Junta General de Accionistas que su intención era prolongar los incentivos propios para la compra de gasolina.
Asumían en la compañía que eso podía dañar los márgenes, como así ha sido; aunque también entendían que eso le valdría para captar nuevos clientes, como también se ha dado el caso. Ahora tocará replantear dentro de la petrolera si el resultado encaja.
En cuanto a la parte pragmática, según ha detallado Repsol en su informe de resultados perteneciente al tercer trimestre del año, en el segmento de la movilidad el resultado operativo fue inferior en 86 M€ respecto al del mismo trimestre del año anterior.
Explica que «fue debido al liderazgo de descuentos en combustible que la compañía ha ofrecido en España a sus clientes, erosionado los márgenes comerciales en un contexto internacional de subida de precios de la gasolina y el diésel. Esto fue parcialmente compensado por unas mayores ventas directas».
Todo este movimiento en enmarca en un contexto donde las grandes estaciones de servicio también han aplicado sus propios descuentos. Esto ha llevado a que muchos clientes, gracias a las App móviles y los servicios de geolocalización, hayan seleccionado de forma muy concreta en qué surtidores querían repostar. Ese contexto es el que ha llevado a Repsol a no levantar el pie del acelerador.
Repsol puede mantener la apuesta
Lo bueno de Repsol, como ha demostrado en la presentación de resultados, es que se puede permitir prolongar esta apuesta en el tiempo. La petrolera obtuvo un beneficio neto de 3.222 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra un 66% superior a los 1.939 millones del mismo periodo del ejercicio pasado, según ha informado la compañía, que acelerará con ello la ‘hoja de ruta’ de su política de dividendos.
El resultado neto ajustado -que mide el desempeño de los negocios- se situó en 4.564 millones de euros a cierre de septiembre, casi triplicándose con respecto a hace un año. Cerca del 60% provino del negocio internacional, cuyo principal exponente es el área de ‘upstream’ (exploración y producción), que obtuvo un resultado de 2.431 millones de euros en el periodo impulsado por los precios de los hidrocarburos.
Repsol destacó que esta senda de recuperación le está permitiendo «compensar parcialmente las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020, de más de 7.100 millones de euros», derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas y de los impactos por la pandemia del covid.