Deloitte ignora aún quiénes son los socios de Pescanova en medio mundo
Pesca Brasil entra en concurso de acreedores mientras Eiranova Fisheries, la filial irlandesa, estudia seguir sus pasos
Deloitte tiene muchos problemas para desenredar la maraña contable de Pescanova. La administradora concursal del grupo gallego tardará cerca de cuatro meses más en poder tener las cuentas preparadas. La culpa de sus retrasos la tienen, en gran parte, las filiales de la multinacional en el extranjero. Es incapaz de ponerse en contacto con los supuestos socios de la multinacional en estas sociedades.
Desde el inicio de la crisis de la pesquera se especuló con que el verdadero problema de Pescanova estaba, precisamente, en sus filiales. Sobre todo, en aquellas que estaban al margen del perímetro de consolidación de la compañía. Aquellas cuya participación oficial es menor al 49% y en las que los auditores sólo pueden acceder a información sobre inversiones.
¿Sociedades pantalla?
Pescanova cuenta con más de 80 desperdigadas en 25 países y, según fuentes conocedoras del proceso concursal “aún ahora Deloitte sigue sin poder desentrañar quien está detrás de las sociedades que participan en muchas filiales extranjeras, algo que ralentiza todo el proceso”.
“Es incapaz de localizar a los supuestos socios, lo que redunda en la teoría de que se crearon sociedades pantalla mediante las que controlar la totalidad de la empresa”, explican.
Pescanova Brasil, en concurso
Lo que está claro, es que la crisis de las filiales extranjeras es aguda. Tal y como adelantó Economía Digital, este viernes Pescanova Brasil anunció que había solicitado su entrada en concurso de acreedores.
La filial carioca de la pesquera se dedica a la comercialización de productos en el país y a la cría de tilápidos, peces de origen africano. Pescanova SA posee una participación del 98,5% de esta sociedad.
Irlanda, en el punto de mira
Según ha podido saber este medio, Pescanova también prepara el concurso de acreedores para la filial irlandesa Eiranova Fisheries, dedicada a la producción de camarón y ubicada en Cork.
La administradora concursal habría tomado esta decisión como medida preventiva, para evitar que tanto la sociedad brasileira como la irlandesa sean liquidadas, dadas las reclamaciones de sus acreedores. Quieren evitar otro caso como el de Pesca Chile, que se declaró en quiebra.
Argenova se mantiene a flote
Mientras tanto, otras filiales en situación de riesgo consiguen mantenerse a flote. Es el caso de la argentina Argenova, que a principios de mes también solicitó el concurso de acreedores.
El Gobierno argentino y la multinacional han llegado a un acuerdo por el que la planta continuará abierta y mantendrá a sus 44 trabajadores. La planta procesadora será alquilada dentro de dos semanas por 24 meses. Pescanova se comprometió a recuperar la factoría en el tiempo estipulado, así como mantener su flota en funcionamiento.