De Starbucks a Netflix: nueve empresas que aprendieron de sus errores
Compañías como Lego, Starbucks o Netflix estuvieron al borde de la quiebra y hoy en día son referencias en sus sectores
«No he fracasado. He encontrado 10.000 soluciones que no funcionan», afirmaba Thomas Edison, cambiando la percepción que solemos tener hacia el fracaso en el que tanto tememos caer.
Las palabras del famoso inventor, cuyas más de mil creaciones contribuyeron enormemente al desarrollo de la vida moderna, transmite un importante mensaje: el fracaso no es más que una parte del camino hacia el éxito, que muchas veces irremediablemente tenemos que atravesar.
Una de las mayores barreras al emprendimiento en España es la aversión al riesgo. Mientras que en Estados Unidos reflejar muchos intentos fallidos en el currículum es algo positivo, ya que fracasar es sinónimo de haberlo intentado, aquí el fracaso tiende a percibirse como una derrota definitiva.
Aunque hoy es la compañía más valiosa del mundo, no todo ha ido simpre sobre ruedas para Apple
Para demostrar que del fracaso puede surgir una gran oportunidad, hemos recopilado una serie de empresas exitosas que estuvieron al borde del fracaso y lograron remontar.
Desde Starbucks hasta Apple, hubo un momento en el que todo parecía estar perdido para estas empresas, pero de sus errores aprendieron lecciones que les ha llevado a lo que son hoy en día: titanes.
La ayuda de Microsoft a Apple
Durante años Apple ha ocupado el puesto de la compañía más valiosa del mundo y sus productos gozan de una popularidad inigualable en el mercado. No obstante, no todo ha ido siempre sobre ruedas para la compañía de la manzana mordida.
Entre 1985 y 1997 todo iba cuesta abajo – los años en los que estaba ausente su fundador, Steve Jobs – y Apple estaba casi en quiebra.
No obstante, Jobs regresó a la empresa y logró darle la vuelta a la situación, recuperando el espíritu innovador que habían perdido. Remontar habría sido difícil si no hubiera sido por Microsoft, que invirtió 150 millones de dólares en acciones de Apple. Se cree que a la compañía de Bill Gates le interesaba que su rival continuara en el mercado para que no se considerase un monopolio, de ahí el acto bondadoso.
Por su parte, Jobs estuvo rápido al aceptar la ayuda de su rival, una decisión controvertida y criticada por algunos.
El caso Marvel: de la quiebra a las películas más taquilleras
Personajes tan famosos como Hulk o Spiderman nunca habrían llegado a nuestras pantallas si Marvel no hubiera logrado salvarse del fracaso.
Entre 1993 y 1996 el valor de las acciones de Marvel cayeron un 90%, la compañía estaba en quiebra y parecía que a los populares personajes de sus comics les esperaba un negro futuro.
La película ‘Vengadores:Infinity War’ ingresó 2.000 millones de dólares
Lograron firmar algunos acuerdos durante la década de los 90 que les permitió salir del paso, pero el verdadero salto al éxito lo dieron en 2005 al firmar un acuerdo con Merrill Lynch para producir películas y quedarse con mayor parte de los beneficios.
En 2009 Disney compró Marvel por 4.200 millones de dólares, y vaya que si les ha ido bien: en 2018 la popular película Vengadores: Infinity War ingresó 2.000 millones de dólares en taquilla.
Tras 100 años de recorrido, Converse se declaró en quiebra en 2001
Incluso después de una trayectoria de un siglo, las compañías pueden tambalearse. Fue el caso de Converse, que en 2001 se declaró en quiebra, tras verse obligado incluso a intentar vender el edificio de su sede para reducir la deuda.
Dos años después de entrar en bancarrota, Nike compró la compañía. Desde entonces, Converse ha logrado renacer y sus zapatillas gozan de una enorme popularidad a nivel mundial.
La vuelta de Schultz para salvar a Starbucks
Las cosas no iban bien para Starbucks en 2008. La compañía era una de las muchas víctimas de la crisis financiera, había crecido demasiado rápido y en 2007 sus acciones habían caído un 42%.
Al igual que ocurrió con Apple y Steve Jobs, el ex CEO de Starbucks, Howard Schultz, tomó las riendas de nuevo para intentar salvar la situación. Tan solo un día después de asumir su anterior cargo de nuevo, las acciones subieron un 8%.
Shultz se centró en escuchar las sugerencias del público para mejorar las tiendas, entrenar a sus empleados para mejorar el servicio, y darle un enfoque diferente a sus campañas de marketing, centrándose especialmente en las redes sociales. Al parecer, el empresario había aprendido lecciones de otras compañías que lograron resurgir entre las cenizas.
La doble intervención del gobierno estadounidense con Chrysler
En 2014 Fiat adquirió Chrysler y parece que la compañía ha salido del bache de nuevo | Pexels
Chrsyler se vio duramente golpeado por la crisis del petróleo de los años 70. La situación era tan crítica que el gobierno estadounidense intervino y le dio a la compañía un préstamo de 1.500 millones de dólares.
En la década de 1980 introdujeron coches económicos que le ayudaron a remontar, pero en 2008 de nuevo fue víctima de la crisis. Recibió otra inversión del gobierno, en este caso de 4.000 millones de dólares.
Aun así, se declaró en quiebra en 2009. Sin embargo, afortunadamente lograron que Fiat adquiriera la compañía en 2014 y parece que han salido del bache de nuevo.
2011: El año en el que casi perdemos a Netflix
Con el dominio que tiene ahora Netflix del mercado, parece difícil creer que no hace tantos años la compañía estuvo muy cerca de fracasar.
En 2011 Netflix perdió 800.000 clientes, y sus acciones cayeron casi un 80%, según datos revelados por Entrepreneur. El motivo fue una repentina subida de precios, por la que los usuarios dejaron de confiar en la empresa.
El fundador de la compañía, Reed Hastings, aprendió una importante lección: si no escuchas y cuidas a tus clientes, fracasarás. Hicieron caso a las peticiones de sus usuarios y lograron remontar, para convertirse en el rey del streaming actualmente.
El fracaso es de lo mejor que le podría haber ocurrido a Lego
En el caso de Lego, estar cerca del fracaso fue lo que finalmente les llevó al éxito.
En 2001 la compañía de juguetes estaba luchando por innovar y destacar en el mercado. Pese a estar consiguiéndolo, la innovación no estaba dándoles dinero, de hecho les estaba saliendo caro.
Habían innovado demasiado, y habían perdido su identidad. Optaron por una estrategia inusual para salvar a la compañía y contrataron a diseñadores que fueran verdaderos fanáticos del producto. Y funcionó.
La lección que aprendieron es que la innovación es importante, pero nunca debe perderse de vista la estrategia. En este caso, el fracaso le permitió a Lego encontrar su identidad.
IBM perdió 5.000 millones de dólares en 1992
En 1992 IBM batió un récord: la empresa que más dinero había perdido hasta la fecha | Flickr
En 1992 IBM batía un record, pero no el tipo de record del que una compañía se enorgullece: se convirtió en la compañía estadounidense que más dinero había perdido hasta la fecha, 5.000 millones de dólares.
Remontar supuso despedir a alrededor de 100.000 personas, renovar la cultura empresarial y cambiar la estrategia de marketing. Pero funcionó: hoy en día IBM está entre los titanes tecnológicos más exitosos.
Del fracaso al éxito: el caso Airbnb
Como cualquier startup, los fundadores de Airbnb se enfrentaban a grandes dificultades en sus comienzos. No obstante, las cosas iban tan mal que en 2008 parecía que iban a tener que rendirse.
Mientras que tirar la toalla habría estado más que justificado, ese año fueron seleccionados por la acceleradora Y Combinator, y dos años después se convertían en la startup más valiosa que tenían.
Ni falta hace decir que hoy en día Airbnb goza de un éxito envidiable.
Noticia original de Business Insider. Autora: Christiane Drummond