De Guindos defiende los ERE de Caixabank y BBVA: «Buscan rentabilidad»
El vicepresidente del Banco Central Europeo cree que los despidos se tienen que producir con el menor coste social
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis De Guindos, defiende que el proceso de consolidación bancaria que se está produciendo en España (Bankia y Caixabank ya han cerrado su fusión, mientras que Unicaja y Liberbank lo harán en los próximos días), es en busca de rentabilidad, algo que también se está viendo en otras muchas operaciones del sector en Europa.
Durante su intervención en los cursos de verano organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, destacaba que «en última instancia, se sabe que cuando hay un procedimiento de consolidación se van a reducir costes y exceso de capacidad, y eso va a implicar despidos«.
Preguntado concretamente por los ERE de Caixabank y BBVA, señalaba que se tiene que producir un equilibrio con el menor coste social, como persiguen los gobiernos. Pero que al igual que el cierre de oficinas, hay que hacerlos, porque el ambiente es más digital.
Además, De Guindos añadía que la situación del sector bancario se está agravando con la entrada de nuevos jugadores como las fintech, pero también por los tipos de interés negativos y el exceso de costes, y en consecuencia, los bancos tienen que ir reaccionando.
En este sentido, insistía en la necesidad de solucionar los problemas de rentabilidad para que no acabar teniendo problemas de solvencia. Por esta razón, defendía que el proceso de consolidación va a continuar, sobre todo e Europa, si bien, en España el nivel de concentración empieza a ser «importante» entre la anterior crisis financiera y la de ahora.
«Lo ideal sería entre países», aunque reconocía que las fusiones transfronterizos son más difícil de conseguir que las doméstica. «No todos los países están en la misma situación, pero es básico que empecemos a tener operaciones transfronterizas, porque sería una buena señal de que el mercado europeo es un mercado único«.
Sobre la polémica de los salarios y los bonus de los banqueros, tras la oleada de despidos en la banca y las críticas del Gobierno, ha defendido que el BCE ya hizo los deberes en el inicio de la pandemia, recomendando a la banca que no pagaran dividendos y esta medida vino acompañada de la renuncia de los bonus de los banqueros.
«Se pidió moderación y creo que se cumplió bastante bien», defendía. Sobre la reputación de la banca, explicaba que a diferencia de la crisis anterior, esta es una crisis derivada de un factor exógeno, con una caída del PIB «brutal» que ha tenido importantes consecuencias, y se espera que a medida que se deje la pandemia atrás, la economía se vaya recuperando.
«La reputación es un valor muy importante para todas las empresas que funcionan en una economía de mercado», comentaba, pero el BCE se ocupa de cuestiones de solvencia, liquidez, rentabilidad y gobernanza. «Los esfuerzos que haga la banca será bienvenidos», concluía.