De Codorníu a Freixenet: el cava dispara ventas un 8,4% en la campaña navideña
Las bodegas cavistas impulsan el crecimiento de ventas de los espumosos durante su época dorada, con Codorniu a la cabeza
El cava volvió a reinar en Navidad. Tras dos festividades con reuniones a medio gas y restricciones en la hostelería, la tradicional elaboración catalana ha conseguido evitar las turbulencias geopolíticas y la inflación, que apuntaban a una caída del consumo, y cumple con las buenas perspectivas disparando en un 8,4% las ventas durante la campaña navideña de 2022 en comparación con la de 2021.
Según datos de la consultora Nielsen a los que ha tenido acceso Economía Digital, el cava ha liderado el crecimiento de los vinos espumosos durante su temporada estrella con este incremento de la facturación, impulsado por las grandes marcas, como Codorníu y Freixenet. Por su parte, champagne rebajó su cuota de mercado y el prosecco se mantiene en una baja cuota de mercado, de poco más del 1%.
Este crecimiento se alinea con las predicciones que el Consejo Regulador de la DO Cava hizo públicas en diciembre: “El sector ha continuado creciendo, demostrando una destacada resiliencia delante de las adversidades. Todo esto nos lleva pensar en una muy buena campaña de Navidad”, dijo su presidente Javier Pagés. En los primeros nueve meses del 2022, la DO Cava vendió un 3% más de botellas que en 2021, un año donde las cifras fueron récord.
De las principales bodegas catalanas, Codorniu encabezó el crecimiento de las ventas según estas cifras, incrementando en un 10,4% su facturación de las navidades pasadas y cumpliendo su previsión de crecer a doble dígito. Esto ha permitido a la empresa dirigida por Sergio Fuster ganar cuota en todas sus marcas principales, creciendo en 1 punto porcentual hasta copar el 34,7% del mercado. “Ha sido unas Navidades excelentes”, valoran fuentes de la compañía propiedad de Carlyle. Freixenet no facilitó sus datos de ventas navideñas.
Codorniu sigue creciendo
El 2022 no solo fue exitoso para la bodega en diciembre, sino que fue la guinda del pastel de un año de crecimiento. En su último ejercicio fiscal, que va de julio de 2021 a julio de 2022, la empresa aumentó las ventas un 25%, sobrepasando con creces también los volúmenes previos a la pandemia. “Fue el mejor en cinco años. Hemos vuelto al camino del crecimiento y vamos en la buena dirección”, añaden. Codorniu notó el aumento de ventas especialmente en la restauración, donde facturó un 24% más que en el ejercicio anterior, mientras que las ventas en retail se incrementaron en un 14%.
Tras dos ejercicios en números rojos, con pérdidas de 11 millones en 2019-2020 y de 8 millones en 2020-2021, Codorniu recuperó los beneficios en el ejercicio 2021-2022 y trabaja con la predicción de mantenerlos antes de cerrar el periodo actual en julio. En el ejercicio 2022-2023, la cavista espera incrementar la facturación en más del 10%. La inflación juega una parte importante en el aumento de los ingresos, ya que la compañía ha aumentado los precios entre un 5 y un 7%, aunque también sufre importantes subidas de costes de producción.
A la espera de conocer las cifras oficiales, todos los indicios apuntan a que el sector cava ha dejado atrás totalmente la pandemia. Justo antes del Covid, la DO vendió 249 millones de botellas en 2019, un 2% más que en el año anterior y cerca de la cifra récord de 2017. En 2021, el crecimiento fue de un 10% interanual hasta las 238 millones de botellas y la previsión para el cierre del 2022 era de alcanzar las 245.
Las exportaciones se estancan
Hasta setiembre, el mercado nacional impulsó las ventas de cava, creciendo un 14% gracias a una buena respuesta de todos los puntos de venta, desde los supermercados a los restaurantes y al canal online. Por el contrario, las exportaciones, que dan salida al 70% de la producción, se estancaron. El cava se comercializa en 150 países, pero el 82% de las exportaciones se concentran en diez mercados. De estos, cinco crecieron en los primeros nueve meses y cinco bajaron. Alemania mantuvo su liderazgo, recibiendo un 7% más de botellas.
Aunque las festividades son la época dorada del cava, el Consejo Regulador sigue trabajando en desestacionalizar el consumo de sus elaboraciones más allá de las Navidades y las celebraciones.