Daurella prepara un ERE para el 10% de la plantilla de Coca-Cola en EspaƱa
La embotelladora del popular refresco despedirƔ a 360 personas tras el cierre de la fƔbrica de MƔlaga
La embotelladora de Coca-Cola en Europa anuncia un recorte de su plantilla en EspaƱa del 10%. Coca-Cola European Partners (CCEP) se reuniĆ³ este viernes con los trabajadores para advertirles de que prepara un expediente de regulaciĆ³n de empleo (ERE) para aproximadamente 360 personas repartidas entre el departamento comercial, de informĆ”tica y la atenciĆ³n al cliente.
La compaƱĆa que preside la espaƱola Sol Daurella trabaja en los despidos despuĆ©s de anunciar a finales de 2020 el cierre de la fĆ”brica que tiene en MĆ”laga. SegĆŗn defiende la empresa, ambos ajustes no tienen vinculaciĆ³n, ni entre ellos ni con el descenso del consumo del refresco en bares y restaurantes.
La organizaciĆ³n asegura que el plan de recortes estaba previsto Ā«desde hacĆa tiempoĀ» y estĆ” vinculado con la reestructuraciĆ³n corporativa de la empresa. La firma darĆ” mĆ”s detalles a los sindicatos la semana que viene, cuando estĆ” previsto que se constituya la negociaciĆ³n del ERE con los representantes de la plantilla.
Coca-Cola no presentĆ³ ERTEs en 2020
Los despidos serĆ”n los primeros que la organizaciĆ³n aplique a sus servicios centrales despuĆ©s de que ni siquiera recurriese a los ERTE durante los meses mĆ”s duros de la pandemia. A pesar del descenso del consumo en la hostelerĆa, el incremento de las ventas en los supermercados le sirviĆ³ para mitigar los efectos del coronavirus.
Ā«SegĆŗn nos informan, la decisiĆ³n obedece a un cambio de modelo y no por la situaciĆ³n actual de pandemia.Ā La empresa no aporta ningĆŗn tipo de informaciĆ³n detallada e indican que se irĆ” trasladando a cada una de las representaciones de los trabajadores correspondientes de una manera oficialĀ», explicaron fuentes sindicales a Europa Press.
De este modo, los sindicatos solicitan ahora una soluciĆ³n negociada con la empresa para evitar salidas traumĆ”ticas. De no alcanzarse, advierten que defenderĆ”n Ā«hasta las Ćŗltimas consecuenciasĀ» cada uno de los puestos de trabajo.