Danone recibió el coronavirus con las ventas estancadas en España

Cuando había logrado frenar la sangría a las ventas, el coronavirus echó por tierra la recuperación de Danone en España. A la espera de conocer los resultados de 2020, la filial ibérica consiguió estabilizar sus ingresos en su último ejercicio y pasó de 764 millones de facturación a 767,9 millones. La cifra obtenida con el negocio de lácteos quedó empañada por el mal funcionamiento de la división de aguas, que cayó desde los 230,5 millones hasta los 225,8 millones.

La compañía francesa no consolida sus resultados en España desde hace años. Tanto Danone SA como Aguas Danone SA reportan directamente a sus cabeceras en el país vecino. Por ello, es complicado saber el resultado exacto de la multinacional surgida en Barcelona.

Sí es posible hacerse una idea de como funciona el negocio de la compañía en el país al sumar los datos de ambas sociedades, las dos más grandes que tiene en la Península Ibérica. La división de lácteos arrastraba siete años de caídas de ingresos. Los yogures de la empresa vivían atrapados entre la marca blanca, mucho más barata, y los premium, de mayor calidad y con la apariencia de ser artesanos.

Lejos quedan los 1.100 millones de euros de ingresos que tenía en 2011. Tras tocar el suelo en 2018 con una facturación de 764 millones, la filial consiguió un ligero repunte hasta los 767,9 millones de euros en 2019. La firma logró revertir la tendencia precisamente en el año de su centenario gracias al lanzamiento de hasta 18 nuevos productos en el otoño anterior.

La atonía de las ventas también se vio reflejada al resultado final. Al cierre del ejercicio, Danone SA obtuvo unas ganancias de 98,5 millones de euros; una subida de apenas el 1,34%.

Pero la subida del negocio tradicional de Danone no se trasladó a la división de aguas, el departamento que más crecía en los últimos años. Más allá de los yogures o el Actimel, la organización posee las marcas Font Vella y Lanjarón, que sufrieron un descenso de ventas en 2019.

Aguas Danone vio como la facturación bajaba desde los 230,5 millones hasta los 225,8 millones de euros a lo largo de la última campaña. El resultado del ejercicio prácticamente se mantuvo inalterado: pasó de 16,8 millones a 16,1 millones.

Y llegó el coronavirus

Tras un 2019 de estabilización, 2020 debía ser el año de volver a crecer. Llegó el coronavirus y todo saltó por los aires. Aunque pudiera parecer que la empresa se benefició del boom del consumo que durante la primera oleada del virus se vivió en los supermercados, las ventas encadenan tres trimestres de caída.

Danone no desgrana sus resultados por países, pero a nivel global sus ingresos descendían el 5,4% al cierre del mes de septiembre hasta los 18.004 millones de euros. La división de lácteos retrocedió el 1,2% hasta los 9,699 millones, la de nutrición especial perdió el 3% hasta los 5.441 millones y el departamento de aguas cedió el 20,5% de la facturación hasta los 2.864 millones.

Aunque a tipo de cambio constante el descenso fue del 1,6%, la empresa anunció la semana pasada un duro plan de ajuste que implicará hasta 2.000 despidos​, «400 o 500 en Francia». El gigante de la alimentación prevé un ahorro de 1.000 millones de euros con el movimiento, que se ejecutará en tres años.

Pese a la severa reestructuración, Emmanuel Faber, consejero delegado del grupo, aseguró que no renuncia a crecer entre el 3% y el 5% en 2021, tal y como prometió antes de la pandemia.