¿Estás pensando crear una empresa? Aquí te dejamos las claves para hacerlo
Supone un importante desafío que requiere de una sólida comprensión de la gestión empresarial
Si estás considerando crear una empresa, pero no sabes cómo, ten en cuenta que hacerlo constituye un importante desafío que requiere de una sólida comprensión de la gestión empresarial.
La creación de una empresa nunca debe plantearse de manera improvisada, requiere una fase previa de análisis y planificación, seguida de la realización de una serie de gestiones que abarcan diferentes áreas como el marketing, la gestión de los recursos y aspectos legales o fiscales.
Además para llevar a cabo este proceso con éxito, es crucial disponer de la formación adecuada, podrás adquirirla estudiando un Grado en ADE impartido en Valencia o en cualquier comunidad autónoma en España. Esta formación te proporcionará las herramientas para enfrentar con éxito los retos y oportunidades en la creación, administración y gestión de tu futura empresa.
No obstante, a través de este post, te guiaremos por los pasos clave para que adquieras los conocimientos mínimos sobre cómo crear una empresa.
Investigación: Análisis del mercado y viabilidad del negocio
Análisis de mercado
Antes de iniciar cualquier actividad empresarial, es crucial determinar la viabilidad de la idea y evaluar si existe un mercado adecuado para el producto o servicio. Este análisis examina diversos aspectos del mercado, identificando amenazas, oportunidades, debilidades y fortalezas.
También se centra en recursos económicos, viabilidad técnica así como en los recursos humanos necesarios para la ejecución del proyecto. Este paso es fundamental como preparación previa al desarrollo del plan de negocio.
Plan de negocio
El plan de negocio es un documento esencial que resume los objetivos, estrategias y recursos necesarios para la nueva empresa. Actúa como una guía estratégica que proporciona visibilidad y control sobre los escenarios futuros posibles, facilitando la toma de decisiones informadas.
Es crucial que el plan esté bien documentado, incluyendo proyecciones financieras detalladas y una hoja de ruta clara que abarque el análisis de mercado, la estrategia de marketing y las ventas necesarias para alcanzar el éxito.
Forma jurídica y sus implicaciones
Si estás interesado en cómo crear una empresa, el siguiente paso crucial es elegir la forma jurídica adecuada. Esta elección es determinante ya que define las relaciones y responsabilidades del administrador, así como las obligaciones fiscales, contables, la inversión inicial requerida y la responsabilidad frente a terceros. Existen seis tipos principales de formas jurídicas, que se dividen a su vez en tres subgrupos:
Forma Jurídica Individual: Implica un único propietario con responsabilidad ilimitada frente a terceros, lo que significa que responde con sus bienes personales en caso de deudas.
Forma Jurídica Societaria: Incluye diversas modalidades como la sociedad mercantil, sociedad anónima, sociedad limitada, sociedad colectiva o sociedad comanditaria.
Forma Jurídica Cooperativa: Los socios están regidos por estatutos firmados, limitando su responsabilidad al capital aportado individualmente.
El registro de la empresa
Tras elegir la forma jurídica que mejor se adapte a tus necesidades, el siguiente paso es formalizar tu negocio ante las autoridades. Aquí te explicamos cómo:
Certificación de la Denominación en el Registro Mercantil Central: El primer paso consiste en obtener una certificación del Registro Mercantil Central que confirme que la denominación social elegida no está registrada. Esta certificación tiene una vigencia de tres meses para la escritura y seis meses para la reserva de nombre.
Ingreso del Capital Social: Una vez obtenida la certificación, debes abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad para ingresar el capital social mínimo. Según la Ley 18/2022, el capital mínimo es de 1 euro, con la obligación de reservar el 20% del beneficio hasta alcanzar los 3,000 euros en caso de liquidación.
Redacción de los Estatutos Sociales: Los estatutos sociales deben incluir la denominación de la sociedad, duración, objeto social, capital social, normas sobre la transmisión de participaciones, órganos sociales, y procedimientos de disolución y liquidación. Normalmente, los notarios suelen contribuir en su redacción según las necesidades específicas de la empresa.
Escritura Pública de Constitución: La constitución de la empresa se formaliza ante notario. Para ello, necesitarás la certificación de denominación, la certificación bancaria del capital social, el DNI de los socios fundadores y los estatutos sociales.
Obtención del NIF Provisional: Una vez firmada la escritura de constitución, se obtiene un NIF provisional para identificar la sociedad a efectos fiscales. Deberás completar el modelo 036, presentar el DNI del solicitante y una copia de la escritura de constitución. Este NIF provisional tiene una validez de seis meses, después de los cuales será sustituido por el definitivo.
Financiación y gestión de los recursos
Estos aspectos son esenciales para asegurar una gestión financiera eficiente y estratégica en el desarrollo y consolidación de tu empresa.
Financiación necesaria para la creación de tu empresa
Una vez superada la etapa de constitución de la empresa, solo queda ponerla en marcha. La financiación es un pilar fundamental para el crecimiento, estabilidad y éxito de tu nuevo negocio, sin importar su naturaleza.
Estos fondos económicos pueden provenir de diversas fuentes y se destinan a cubrir gastos operativos, inversiones y otras necesidades específicas. La elección de los medios de financiación dependerá del tipo de negocio, su estructura y sus requerimientos financieros particulares. Estos medios se pueden clasificar en:
Financiación Propia: También conocida como capital propio o fondos propios, esta modalidad implica que los propietarios aportan los fondos sin ninguna obligación de reembolso.
Financiación Externa: Esta opción involucra fondos obtenidos de fuentes externas que deben ser reembolsados, generalmente con intereses, a excepción de donaciones o subvenciones.
Administración del Capital
La gestión eficaz del capital de la empresa es fundamental para garantizar el éxito de una empresa a corto o largo plazo. Esto incluye la contratación y formación del personal adecuado, así como la adquisición de las herramientas necesarias para operar el negocio de manera efectiva. Estos aspectos son esenciales para asegurar una gestión financiera eficiente y estratégica en el desarrollo y consolidación de tu empresa.
Marketing y Ventas
Definición de la marca y su estrategia de marketing
La estrategia de marketing es la hoja de ruta que guiará tu negocio, abordará desde la dirección de la empresa hasta el enfoque adoptado para lograr tus objetivos. Esta estrategia te ayudará a poner el foco en las mejores formas de lograr los objetivos comerciales que has establecido.
Se inicia con la creación de una identidad de marca sólida, identificando tus clientes potenciales y los medios más adecuados para impactarlos tanto en entornos digitales como tradicionales. También es vital tener en cuenta sus características, costumbres, necesidades y por supuesto, la competencia.
Definición de los canales de venta y distribución
El canal de distribución tiene como objetivo asegurar que tu producto o servicio llegue eficientemente desde el punto de origen hasta el consumidor final. La elección de la estrategia de distribución dependerá de diversos factores como el tipo de producto, los hábitos de consumo, el mercado y la estructura de tu negocio. Puede implicar ventas directas, intermediarios, minoristas, alianzas estratégicas, entre otros enfoques.
Formaciones especializadas como el Doble Grado en ADE y Marketing te proporcionan el conocimiento necesario para dominar estos campos clave del éxito empresarial.
Aspectos legales y fiscales en la creación de una empresa
Requisitos legales para crear una empresa
Dependiendo del sector elegido, puede ser necesario obtener licencias o permisos específicos para iniciar operaciones de manera legal. Estos requisitos varían según la normativa regional o nacional, así como el tipo de actividad a desarrollar.
Obligaciones fiscales
Las obligaciones fiscales no terminan tras el registro de la misma sino que continúan durante todo su periodo de actividad. A continuación se detallan las más importantes:
Presentación del IVA: Debe realizarse trimestralmente con un resumen anual al final del año, utilizando el modelo 303. Este impuesto afecta tanto a la empresa como a clientes y proveedores.
Declaración de Ingresos IRPF o Impuesto de Sociedades: Tanto empresas como autónomos deben declarar sus ingresos según corresponda. Utilizan el modelo 100 para IRPF y el 200 para Impuesto de Sociedades.
Presentación de Cuentas Anuales: Se realiza a través del modelo 200, reflejando la situación financiera de la empresa.
Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE): Grava el ejercicio de actividades empresariales y profesionales, declarado mediante el modelo 840.
Declaración de Pago a la Seguridad Social: Todas las empresas deben cotizar a la Seguridad Social y presentar los modelos correspondientes, con periodicidad variada según la actividad.
Otras Obligaciones Fiscales: Incluyen la declaración anual de operaciones con terceros, retenciones según el tipo de servicio, comunicaciones de cambios de domicilio social o fiscal, obtención del certificado digital y pagos fraccionados