Correos tantea a su competidor portugués para fusionarse
La empresa pública quiere crear un distribuidor ibérico
Correos estudia la compra del servicio postal de Portugal para “tener presencia en toda la península”, según ha explicado este lunes el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre.
Aunque todavía no se ha cerrado la operación, Correos tiene previsto traspasar las fronteras españolas y actualizarse tecnológicamente. Se trata de adaptarse a los nuevos tiempos en los que la carta pierde fuerza como medio de comunicación y se sustituye por formatos más modernos.
Recorte de personal y gasto
Correos, además, está inmersa en un plan de ajustes para enjugar la deuda que acumula de años precedentes. Espera reducir el nivel de endeudamiento en 518 millones de euros. Además, en esta misma línea, para el cierre de 2014 se ha propuesto amortizar la “mochila de la deuda” en 700 millones.
Parte de esta contención de la deuda proviene de un recorte en plantilla y en la partida de gastos en 400 millones de euros. En concreto, el personal de Correos se ha reducido en 700 trabajadores.
Multa de Competencia
Sin embargo, el presidente de la SEPI asegura que estas medidas no esconden, en ningún caso, un plan para privatizar la empresa. Asimismo, Aguirre ha confesado que no está de acuerdo con la sanción que Competencia ha puesto a Correos por abuso de posición dominante. Respeta la decisión, pero no la comparte.
Asegura que no le “cabe en la cabeza” que Unipost haya ganado los concursos públicos de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria cuando anteriormente ha sido sancionada por carecer de capacidad suficiente para prestar el servicio.